La mente sólo puede llegar a los límites del cuerpo. Puede transitar por donde quiera pero llegará el momento cuando el cuerpo lo llama a capítulo. Toda una vida ignorando esos límites aunque fuera por necesidad, igual da. ¿Aspira la mente otro lugar en donde actuar, auto imaginarse otro siendo el mismo siempre? Este cuerpo que achica el espacio. Ya sé que mi cuerpo no es el cómplice de mi mente, es su verdugo.
Poeta puertorriqueño nacido en San Juan, Puerto Rico. Ecribo en español e inglés.Cinco libros publicados, cuatro inéditos.
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July 2017
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