J.A. Morales - Santo Domingo
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Cabos Sueltos
(1989)
◙
Diriamares
todo se disloca en el merengue de una idea
todo se quimbamba y se menea
todo es chubasco al horizonte
leve escaramuza en un componte
I
toda isla es un cuarto alquilado al mar
donde el alga teje un mosquitero de bruma
y el salitre es la piel ajena en la almohada
y el pantano late a pulso de luna, a fibra
de sol por la hiladora, caldera de azufre,
burbuja fosforescente de tierra
anclada como una fe al olvido
II
una noche cosida en baladas
atada en boleros
reventada de soles, curtida de mangle
donde un cambio de viento es un soplo de vida
murió
con un buche de ron en la boca
y sus ojos buscando salida
y la cabeza sonando de mar y carruchos
III
diriamar como arribar en avioneta un viernes
como el principio de un siglo,
con toda la agenda de la humanidad en el bolsillo,
como la ensalada de langosta en la casa del amigo.
diriamar como borrón y cuenta nueva,
como el amante que se esparce como orégano en los dedos,
con todo el siglo muerto en el ojo a la deriva,
como hablar y las palabras se zambullen en los gestos,
de los años que se rompen en la mano como pan,
que se mastican como calendarios, que se reparten
por los dientes como risas, en la marea
que todos somos, unísonos y verdes como soles
estrenados, como la primera hora emperifollada
de la noche, como el pantano debutando nueva especie,
dialogando con la desembocadura, diriamar
por encima de la piel que se acecha en el espejo,
por lo que nace y muere en los linderos de su oleaje,
por verlo secándose en el hombro, y su huella de sal y yodo
en el aliento, diriamar por comisura
IV
mañana nunca es sino otro día que
se precipita en el ocaso
del adiós a medias de un amigo que
cavila el sueño y cierra una ventana.
ese amigo que un mar llamaba hermano
que fue más que mero escolio en el recuento
y más que un pasaje inerte de la historia
se escapa de la rima y ni acaso inventa un arrecife.
el salitre se le alberga en la mirada
y la canción se le acaba en la primera estrofa.
fue largamente amigo.
y más que un mar fue el rincón de palabras desunidas
de la sonrisa que se le escapa a veces a la muerte
sincopada porque se fue el amigo
que nunca fue más que un hermano y se fue el hermano
que siempre fue el amigo de desahuciadas tardes
de una esquina y de los bares más inhóspitos de la noche.
y la historia siempre fue una cama ausente y
la amante siempre fue la historia de una isla
pero el amigo jamás será otro día.
el mar tiene color de azul azufre
el cielo se domestica en la ventana
no se puede cantar a un beso de distancia de la muerte
y el carrucho sólo alberga tanto grito
V
la historia se claudica en el mar
y el mar un su historia retomada y
la filosofía en su canto de sirena, y
ésta en el caracol que es cómplice obligado
la playa es el caracol ausente, y la huella en la
arena es la anécdota del mar para
contarlo a la amante, y ésta, por recurso,
se claudica en la historia donde el mar
aplaude discreto, entre las orillas del baile,
y su dogma de noche, la ola la cama que
revienta de sola siempre, pero la historia
es un hecho que se almacena en la bruma,
en el paisaje atroz de la historia y
si acaso un horizonte en la ciencia
de su carácter de espejo, claudicando la forma,
del contenido que es el mar, pero ¿acaso no tiene
fronteras la vida? es también sus cuerpos
impresos en la anécdota, decir, uno ha estado
ahí siendo partícipe de su claudicación,
y sólo retomas el mar, tal vez, por querencia
VI
el mar se queda en la resaca que
su mano inicia como el cisne replegado
de sus ojos que indagan la razón de los cuerpos,
y, reordenamos una sala más conveniente,
cada cual su mar y sus motivos, sus
antepasados y sus tableros, como dos ejércitos
en franca desventaja ante la noche
entonces diriamar por apresarla,
domesticar las calles en su recodo, coincidir
en playas y en olores, el mar es el
tintero de su vientre que me olvido, su
pelo en la ráfaga de rizos en sus hombros
que no describo, en su cuerpo que es
como una bibliografía de datos inconclusos
tocar fue siempre un mar por inventarse,
se fugan por el horizonte de una página,
al cuando podremos oficiar el rito de los versos
el mar se quedará rondando los sombreros,
las milicias y los cantos, lo poco acontecido,
los atrechos por querencia, los encuentros rutinarios,
las alfombras, las losetas y el cuarto oscuro de la ciencia,
y es que jamás sabremos en qué hubiera terminado todo,
por eso la resaca, y este intento de edificar la lógica
como un caracol perfecto
VII (reconstrucción del mar)
a
la desahuciada casa del mar,
deshabitada tal cual, y el recuerdo
columpiado como nana en el crepúsculo,
en las cartografías manchadas en archivo,
en la recopilación de edictos de su huida
(saco de sílabas arrojadas por la borda)
se codificará de nuevo el manglar,
esperando su alquimia exacta
de su renacer, de su toma de posesión,
cuando despunta el alba sobre cualquier
horizonte, su medieval manejo.
entonces diriamar por sociedad secreta,
líquida y sulfúrica, bramando como hereje
la historia de sus subterfugios
para siempre jeroglificada
b
el recuerdo del diriamar
columpiará cual nana
en el crepúsculo de las
cartografías manchadas
en archivo, recopilará los
edictos de su repentina huida,
arrojará las sílabas por la borda
esperará en el manglar
su alquimia exacta, su
medieval manejo,
descifrará su jeroglificada esencia,
heréticamente,
intacta, se hundirá en los subterfugios
de la historia
y todo quedará
innominable
c
el mar quedará innominable,
quedará tal cual columpio,
jeroglificando las nanas del crepúsculo,
desaparecerá de las cartas medievales,
se manchará de archivo.
el manglar será su único edicto
cuando el recuerdo de su historia
se arroje por la borda, y se esparcirá
como herejía entre el subterfugio
donde se codificará su huida
d
y el mar quedará así,
como herejía,
como único instrumento
para codificar el horizonte,
para recobrar su nombre del archivo
y poder arrojar el columpio de la historia
por la borda
e
y entonces
diriamar
por no decir alquimia
◙
Epistolario breve
Carta desesperada a la quizás amada
Qué amor fue ése que nos anunciamos
mientras hojeamos cuerpos en atardeceres
¿era tu cuello
un melocotón
del brasil? y la dialéctica del café
el asombro de la sábana, ¿qué fue ese amor?
la brusca invención nuestro a chupetazo
limpio por la cuneta del olvido, ¿alcantarilla
nuestro amor? fuego fatuo la caricia
la caricia que relampaguea en la rodilla, tu suave carne
de marfil en contrabando, blanquísima
y olorosa como el primer pan desquiciado de la madrugada
teoría estética tu blancura y tus roncas sílabas
entiérramelo bien adentro papá, tu técnica
de ardilla, tu anarquismo sin logia, y tu
uña fascista escarbando la ingle
con insistencia marxista, tus senos utópicos
en barricada, ¡qué ideología el amor que nos
anunciamos! lo materialista del vodka,
lo ascético del limón
pero te echo de menos, sabes, tu risa
violando mis ascéticas membranas, tu insobornable superficialidad
triturando deleitosa mis solemnes causas
qué huelga general de emociones, qué conato
de sublevación la tirilla cómica de tus pensamientos
y me abandonaste en la mejor tradición
de Corín Tellado, esperando la guagua como
huérfano de mares, exiliado como un paria
de tu vulva, de tus humedades
y de tu abrazo, cómo pude imaginarme el amor
siendo amante de tu ausencia como un fetichista
en tránsito por las páginas inciertas del oficio
no sabiendo el paradero de tu más que
hospitalaria cama, y qué cruel
el espacio en blanco de tu cuerpo, chula
◙
carta tardía a un amigo dominicano en el año de las guácaras
arqueaste la soledad como un sonámbulo
pasamos de brincacharcos a Sartre
como se pasa de la puñeta a la primera mujer
desbocados como el semen hacia el vacío
de una pared, subdesarrollados, qué mucho
periqueamos sobre el susodicho subdesarrollo
desde la cuenca del meloso caribe hasta
el cono sur, patagónicos y soberbios en los
lechos universitarios, arqueros en los amazónicos
suburbios, fanonianos de estreno, debutantes
al tercermundismo con encaje, quinceañeros
a la hora de decir presente en el baile de la vida
escuchamos todos los discos
leímos todos los libros
fuimos a todas las marchas
asistimos a todos los mítines
debatimos todos los puntos
nos solidarizamos con todas las causas
estábamos claros, definidos, superamos
todas las etapas, hasta las imaginarias
fuimos a todos los bailes
bebimos todas las noches
nos masturbamos con precisión kafkiana
chingamos como católicos
lloramos como maricas
reímos como intelectuales
¡qué época ésa, jamás habrá otra!
sé que eres un distinguido catedrático ahora
yo, burócrata y poeta de pacotilla
las apariencias engañan, pero ¿cuáles?
será cuando fungimos de pornógrafos
para costearnos la revista literaria, será
como narcómanos cuando vendíamos orégano
por pasto a los pobres ilusos de la cuadra
cuando rifamos a Lucy, cuando filmamos
a Tato en raspacoco después
de una borrachera puta cuando lo rapamos como a un monje budista
o cuando íbamos de discoteca para mejor
discutir los ardientes problemas filosóficos
de la pobreza, cuáles apariencias, cuáles
tu pose de galán, tu pose de marica, tu pose
de sicólogo, de izquierda, y de derecha y por el medio
tu era de chingar y dejarte chingar, tus confesiones
y tu sincero amor de amigo, continuo y aparente
dos pobres diablos caribeños, catedrático y poeta de pacotilla
ajenos a los tambores pintorescos, náufragos
para siempre en el subdesarrollo que ahora por fin entendemos
fuera de toda estúpida salvación jesuita
más allá de le reyerta callejera que es el siglo XX tropical
testigos hasta los testículos de toda la podredumbre alegre
del tiempo que nos tocó desvivir
como galanes a destiempo con el tempo febril de la alborada
que nunca va a llegar, mi tierno amigo
◙
carta anacrónica a una bibliotecaria de mis años mozos
(o a la misteriosa damisela de los ojos verdes)
anduve sobre los precarios escombros de los años
de la musarañas deleitosas, tu única e
irrecobrable mirada despeluzaba martes
y miércoles, nombraba los innombrables misterios
como tres de la tarde en La Torre, a través
del cristal empañado tus ojos siempre verdes
predicaban un recuerdo más allá de la carne vivible
y más que memoria, transitable, y cada estampa
como reliquia a este vacío más transparente aún
que tu recuerdo enmarcaba en recuadros
como bailar para atrás o descorrer el velo de
la infancia hacia tu nunca conocida transparencia
jamás hablamos, eso sí era cierto, jamás violamos
el acuerdo mutuo del silencio que alborotaba
todos los pasajes por andar sin conocernos
ni apenas el teléfono del futuro, el telegrama fugaz
de los dientes masticando la soledad en los
cuartos donde la soledad se mastica sola
y así disciplinamos el cuerpo para que se nutriera
en lo etéreo de un intercambio habilidoso de miradas
y tus ojos verdes más amantes que todos
los cuerpos conocidos fueron retrocediendo
hasta perderse en la bruma espesa de la historia
y en sus catálogos la ficha irrecobrables de
◙
carta que nunca llegará a madrid
eran inevitables los disfraces
◙
carta a madrid #2
carta a madrid, carta sin sobre
terrible aguda noche (carta tardía)
cayó sobre la voz del mar abierto
estos vestigios
estos augurios
sobre el poniente
mastúrbame la boca
en la porcelanidad del baño
sodomízame los ojos
en los artificios del lavabo
abiértame las apariencias
de tu cenicienta voz y tu cintura
caemos, sobre la apaciguada monotonía de las losetas
y despertamos, de rodillas ante la noche
la superficie a secas de este tedio
la muerte rasa
y el miedo cántico
y la sonrisa ante todo el terrible artefacto de la vida
lloramos de rodillas, sobre todo, rezamos
de cara al suelo
en el espejo homicida de la noche
en el manantial parricida del insomnio
ajeno de mi verso en el Orocovis de mi carne
amórame, disfrúmate, narcómame en coros callejeros
violásame volátil las entrañas
porque 'mano dile a tu piel que se torne en nube
porque 'mano dile a tus uñas que esto no es pa‟ siempre
que los libros se abre y se cierran
sobre al precisa noche
donde destripamos la noche borramos vírgulas
sobre este terrible artefacto que llamamos la ternura
en esta piel inexacta que llamamos noche
a dónde ir si el deseo impone
a dónde hallar la caricia ajena
tu pelo, tu sonrisa, tu cara parabrisas
tu son y tu donaire
y como el punto y coma versificar en broma
amémonos pues, amémonos
como pájaros o cataclismos naturales
en las temibles artimañas de la noche
◙
Dulces Desencuentros
Desgarramiento
hace tiempo que no le canto
a los hoyuelos de una tarde
por más de un año dormí con
la amante equivocada, nunca
he sido afecto a la naturaleza
y el mar jamás me ha propiciado
los desgarramientos necesarios
◙
ay! ay! ay! y tres claveles
los tres claveles que compré
para remediar la palabra inoportuna
los coloco en una botella que evoca a una mujer
y su primera sonrisa
después de dos semanas el catarro
cede a la nostalgia y es que (dónde)
en my carruaje ubico este último tatuaje
por dónde empiezo a hincar la piel en su discurso
de la ternura que siempre anda deshilada
de este verbo que tiene dueña ajena
y una siempre desarticulada mañana y tres claveles
◙
de madrugada por el bulevar
he tratado de definir la ternura
explicar una cierta tristeza del cuerpo
pero esta noche salitrada en despojos
alborota linderos
y casi de vuelta hacia sí misma
oficia su más violenta armonía
◙
el bulevar no es lo suficientemente rococó ni para aventurar
un paso doble
¿recuerdas ese gato a medio comer
con una solitaria mosca prendida a su oreja?
ese sábado anduvimos, ese sábado
el bulevar tenía olor a pólvora, a sangre y ajo
(¿por qué ahora beso el recinto de piel
más inaccesible de tu nuca, un
sitio más en el mapa de esto días?)
deslindabas tu cuerpo a través
del ojal del día
lucía la tarde en sus solapas
las flores más prohibidas
anduvimos por el bulevar
y la luna era un rasguño blanco
y el cielo la plancha de zinc más dulce de la historia
◙
amor de línea dura
me inclino a pensar
que no soy un fibroma inextirpable
en el contorno, las palabras todas fueron
microorganismos en el paisaje, una
inexpurgable tesis desde que conocí tu piel
vino después la sorda búsqueda,
el desglose de los verbos, el desgaste,
al borde mismo de tus ausentes dedos.
me inclino a pensar que el perdón
habita en tus ojos, y si no ahí,
en los labios pernoctales de un insomnio ajeno,
en algún lugar será, tal vez en los estantes,
en alguna comisura de lo diario, en estas
finísimas ranuras confeccionando olvidos
y esta línea es su más dura evidencia
en cualquier calle puedes dar de frente con la muerte
no siempre es tan piadoso el amor
y es tu ausencia el poema político que
la propaganda exige como texto panfletario
a tu ternura
qué más puedes pedir de mí
que línea dura
para contribuir a la debacle de la historia
◙
este maldito amor se precipita
cuando quiero habitarte
tu todo maldito amor que me
recuerda como
nadie podrá ser más amante
y porque no hay nada que decir
en el bolero de la cafredad de tus olores siempre
o más dueño de tus ventanas clausuradas no seré
el bolero que redundante gira
en franca desventaja ante la noche
tal cual paloma, de noche sola, arquero seré
de tu deshabitado cuerpo, y
giraré como un crisantemo con olor a ventana
clausurada, y nadie podrá ya los
hilachos de lluvia enumerar
amor, maldito amor, amor de playa
por andarse, maldito amor en
redundancia, maldito amor que
nombra cazadores en octubre,
en tu deshabitado cuerpo y en tus dientes
tu amor que anda de noche sola siempre
bolero redundante del crisantemo,
o descansarme en tus hoyuelos.
maldito amor, tintero de las cosas, nombrador
de huertos y epitafios,
ligero amor
◙
pie forzado inglés
"bright are the stars that shine
dark is the sky
I know this love of mine
will never die."
y las calles se tergiversan
en el recuento, calle Fortaleza
y giraba giraba el encuentro
primero, el solsticio, a partir del cual
todo era epílogo,
todo comprimido en un momento
pérdida y hallazgo fusionado
no verbalizado casi ojos todo fue
miradas, lágrima leve
abrazo náufrago tierra al fin
y "bright are the stars that shine"
if on still water love glides
what makes it more apparent
that wisps of flesh in
auburn light
parceled out of caring
tongue-tipt for the shore ministering
for the seas marooned
hosannas to the hilt
throats raptured gasp
if love still glides
if the water gently stirs
its choruses
to our singing
we are
to each
"dark is the sky"
perros satos y camiones del correo
primera dialéctica del amor
su código
y secreto
bien pudo haber sido
cualquier objeto del paisaje
al margen del texto
amándonos paleozoicamente
entre los escolios como caracoles
por eso
sólo otra de la misma especie
entenderá este poema
este retoño de sílabas cifradas
enciclopédico al fin
"I know this love of mine"
y así atravesamos
(atravesado) las
trasmutaciones necesarias
al silencio obligado
por la ternura,
acaparando la atmósfera
barajando el sistema
planetario
el la inercia sistemática
del amor
hacia su
síntesis precaria
amémonos pues
en cuenta
regresiva
hasta el finito cero del primer encuentro
y este universo tan solapado
como un arrecife
bien dijo el apóstol Pablo
"will never die"
◙
el amor se infla de emociones
"would you like to ride
in my beautiful balloon."
a pasos agigantados la vida se acrecienta
quisieras viajar en mi globito rojo
por lo alto, en las estrellas
en mi globito rojo, medio cojo
con la avenida en el trasunto de tus piernas
mirarte a reojo por encima de los parques
más lisonjero que nunca, más antes que después
te he querido más que el amor puede posible
con la tenacidad de un físico nuclear
paradigma de la geometría fugaz
de tu piel que añejo en los sótanos del verbo
expatriada elocución como la parada de
guagua ausente en cada sueño
y así vivo trastocado por el útero
canciller de musgos, terrateniente
de la vulva y del tiempo, más amante
que principio
recorro las calles, las recorro, con
el malentendido de los besos en los dientes
y así, queriéndote, con más sol
que lluvia puede
más allá del diario acontecer, un fleco en el
vaivén atmosférico con el vértigo de las estrellas
¿quisieras? por encima del caracol y la palmera
del tráfico sordo de las voces y del mediodía
ajeno a toda conjetura de pradera
un hombre en balcón con pájaro;
imagen traslúcida, arquetipo en am radio
como una canita al aire, estrofas con amarillos y
símiles rellenos bañados en sudor de frente con
pizca de anomalía
pero la ira va salpicando la historia
de los seres deshabitados de la tierra
porque el siglo XX tardío es un
rompecorazones
y estamos atravesados por el plomo
por, a fin de cuentas, ¿quisieras? viajar en
mi globito rojo, como si fueras un muñequito
de la televisión arriba y más arriba hasta ser
traspasado por la histeria preso del espiral
inflacionario de una desquiciada emoción
◙
anclo en el recordoso olor elemental
los olorosos musgos entre los dedos
de tus pies llevan el risible vocablo
de sicote, así el listado continúa pudorosamente
con la mueca fascista de la histeria,
sobaco
moco
gargajo
flema
pudrición encantosa de la piel
y en la carcajada democrática se mastica
también
crica
pinga
culo
joyete
como arrancados de un léxico polinesio
hordas barbáricas arrasando
la roma categórica
y la atenas helenística
de
lágrima
vagina
falo
labio
ceja
y seno
párpado surge momentáneamente
barbilla asoma y rodilla inclina
fervorosamente
y tu voz vibrando desde el clítoris superior
del canto también en sonoras sílabas anuncia
las ráfagas de este destierro inútil
◙
discurso sobre la física de la ausencia
te propongo una idea perfecta
supongamos lo inevitable de la
madrugada siempre, es decir,
que la noche es una idea transitoria,
veamos pues, que tu abrazo es un detalle
en el conjunto de las cosas, que tus gestos
son un aparato estético, y tus palabras
un punto de fuga, dije yo, en el teorema
de tus noches qué mucho habrás de amarme
fuera del cuadrado, elaborando la teoría
y ciencia de tu ausencia, supongamos
que yo proponga esto y sus infinitos derivados
en secuencia, dicen
que habrá alquimia para todos
en el futuro de los panes compartidos, que en
el carnet del debutante hay baile para todos,
que tu ausencia tiene su contrapeso en tus presencias,
aunque insospechables para mí, en otros
crepúsculos, en otros campos de la geometría
que obedecen a otra teoría de la gravedad que desconozco donde
"amada mía" también encierra a su vez "poema escrito"
y otras tantas variaciones como tu piel permite.
propongamos pues el justo juego de las sombras
que en las cavernas de la historia lanzan cuerpos
descifrables, y así fijar la certeza de tu ausencia
en el contexto inexacto de tus ascuas
◙
retengo el mapa de tu voz
mientras habito en la acostumbrada orilla
extraigo la tantálica red que siempre tiro
para pescar escaso espécimen de tu bestiario
reducido, es lo más lisonjero de mí que queda
y vibra, la piel ignota en la palabra,
mampostero al fin de tus inexactitudes voy
calando en la imprecisión geológica de tu figura;
no me hablen de lunares no los conozco,
aparte de que había muchos sus exactas localizaciones
son temas de filósofo, un tierno ayes
para ayermar las soledades
por eso amo como el amo que amasa
el amatorio ámbar nicotínico de tus dedos
y de tu boca al borde de la noche cansada
y ebria el aliento traspasado, eso retengo
hábil cronista que fui de tu indentación en el paisaje,
por tanto háblame, peor es desinsacular la muerte
en trozos desiguales de silencio
que aunque no he actualizado el mapa de tu cuerpo,
las cartografías se inventan
mirando al sol de espaldas al poniente
◙
¡ah! esa niña se me escapa de la rima
salpicada por la prisa nómada del recuerdo
I
me miras yo
tu fugitivo cabello
intercambio de fugaces miradas
calabriadas calibrando
distancia
donde la piel precisa
el peligro
y hace su estratégica
reverencia en retiro
salpicada por la prisa nómada del recuerdo
II
con la bata china puesta
mediste cada paso por la sala
como un té de fragancias muertas
recorres todos los cuartos
salpicada por la prisa nómada del recuerdo
III
nubarrones se esparcen
sobre el paisaje
y apresuras el paso
por la calle, presa ineludible
de la lluvia
y corres
salpicada por la prisa nómada del recuerdo
◙
Pies Sueltos
"ensima el sol es ansuelo
pescando una telaraña"
Joserramón Meléndes
emos de abitar peqeñas lagunas
de locura, emos de emular los dioses
cuando el culto se torna en artefagto
de salón, oscuras amapolas
o crisantemos seremos para
el lento ojear de tarde
séquitos las ordas de papel, erejes las
palabrotas solas para siempre en el viento
i nuevas imájenes copularán neófitos
sus ojos preñados de mediterráneos
i todos desde su juvenil alboroto serán
cristóbales colones por sus ojos
sedientos de epopeyas
i en qé qeridísimo miliciano de lo absurdo
qedaremos
cambiando soles por barajas en los bares
en la insospechada vellonera de la historia
como sacerdotes de la burundanga
pesando una telaraña
!
◙
"
Cuando la memoria/desintegre/el monstruos de azúcar y azufre,
el amor"
Aurea María Sotomayor
quedará, sin duda, algo
en el incensario
para flotar sobre las cabezas
de los crédulos
los últimos creyentes
por el pasillo largo
harán la recolecta
la memoria entre las sombras tibias
hará las genuflexiones necesarias
y la liturgia
se masticará
devotamente
y el vino que también es sangre
humedecerá los labios penitentes
y en miércoles de cenizas
dejará su huella indeleble
en el monstruo aplacado
para siempre
◙
"tal debe ser/ahora/el fuselaje del amor"
Lilliana Ramos Collado
o tal vez
su infraestructura
su aparato interno
mientras se vuelca por los aires
en su huida calcinante
surcando implacable las nubes
fulgor al tacto
fusiforme y plateado
penetrando
las atmósferas ajenas
◙
"En cada amor puede existir/una cama húmeda de semen"
Luis César Rivera
y un abrazo fugaz colindando
con los límites de la noche
y un beso que se acerca a la ventana
y mira sobre una calle solitaria
o una cara desahuciada
donde podemos dibujar
cualquier mueca de placer
hincamos la dura epidermis
del amor
y el olvido supura por la boca
una masticable soledad puede existir
en el habitable olor de piel sudando
en las risas de un bar está el jardín vedado
en los cuerpos que se alquilan
en los cuartos de un asola bombilla
en el colchón de orín y semen
debajo de un espejo que nos devuelve
en cada amor nuestra fisonomía
◙
"Por aquí cruzó la desgracia tan de prisa
que apenas tuvo tiempo el dolor de ejercitarse"
José María Lima
pero hizo calistenia
sobre los hombros de la espera
hinchó
su músculo
y se tragó el grito
para dejarnos sólo la plegaria
prendida a un labio
un silente brincar sobre losetas
esta desgracia
que nos viene a visitar sin previo aviso
que nos deja el dolor sin ejercicio
y tan de prisa pasa a otra cosa
◙
"Yo me recuerdo de cuando yo me creía un ángel
(Estaba en esas urbanizaciones callado como un ángel)"
Néstor Barreto
y un tren atravesaba el cañaveral
colindante
a esa urbanización
tendida como un pañuelo frágil
sobre el pantano
en el `52
un loco estaba suelto por el barrio
decían
la tarde en que el pirulero
no llegó
sólo la tonada del moledor de tijeras
las ruedas de su bicicleta crujiendo sobre el asfalto
pucho y yo jugando a quién meaba más lejos
callados como ángeles
y cogieron al loco
cerca de los rieles
ligando ángeles desde el pastizal
por culpa de la vieja con su ven pa' dentro muchacho
no logré ver la escolta de policías
chillando gomas, pero pucho contó lo de la cara
partida en dos, chorreando sangre
(pucho siempre se lograba todo)
después sólo el olor de cera en flama
a nuestra espalda
y el tren a través del cañaveral en llamas
◙
"con los parias comparto/ mucho de filo y muerte"
Edwin Reyes
y mucho
de callejón abajo
de zaguán oculto
y de tripas corazones la suerte echada
a este lado de la vitrina siempre
con la esperanza
metida bien en los bolsillos
o doblada sobre el agujero
en el zapato
la cara siempre de perfil al viento
para embotar del frío
sus filos homicidas
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"Y yo creía que nos harían distintos
y yo quería permanecer los mismos
mientras tú bailabas
aquel trompo rojo de cabuya larga"
Etnairis Rivera
pero el aparato estético
pudo más que todas las sonrisas alquilables
de una tarde
y encabuyó sus hilos
sobre el girar confuso del recuerdo
y brincó
a la palma de tu mano como un trompo
y entonces a mis manos
como una llama inaguantable
escurriéndose sobre la losa
repicando sobre el asfalto
como un sol caído
y de lo mismo a lo distinto
escasos argumentos
para seguir girando en torno
a la palabra
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"Y te inventaste un baile
para dar ese salto tenebroso hacia la luz"
Ángela María Dávila
o al reverso
caer de espaldas siempre
en caída deleitosa
hacia la sombra
hincar los dientes
a los labios de lo oscuro
besar la piel
ansiosa del recuerdo
darle tres vueltas
a la pista en paso doble
y saciar los pies
en su afán de movimiento
y si acaso un brinco
te puedes dar
entonces
será de inventar
dos cuerpos
para poblar
la noche
y de inventarla
tenebrosamente
darás el brinco
hacia la luz del baile
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"Abracadabra" (Construcción)
Esteban Valdés
EL SEXO OPUESTO OPUESTO AL SEXO
OPUESTO AL SEXO EL SEXO OPUESTO
APUESTO AL SEXO EL SEXO APESTA
APUESTO QUE EL SEXO APESTA
APESTA EL SEXO OPUESTO (?)
¡APUESTO QUE APESTA EL SEXO OPUESTO!
el sexo opuesto opuesto al sexo opuesto opuesto al sexo opuesto
(ad infinitum
un bombito al pícher, esteban (see what you can
do with it)
algo así como post aids deconstructivist in mobile
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"Aunque so sé historia, o muy poca, soy
el autor de esas páginas"
Cintio Vitier
y hasta de las páginas en blanco
y las se jeroglifican en el armario
por olvido
y de las que la afiladera del oficio
borra del papel al paciente roce del tiempo
de las que el viento brusco de lo inmediato
hizo volar de mis manos, a penas secas,
sin un ancla en el recuerdo, para siempre
revoloteando cerca de mis labios
de las que se quedaron extraviadas
en la casa de la amante
ya adheridas al corazón secreto del abrazo
como hiedra al muro
indistinguibles del paisaje
también de las que siguieron dando vueltas
al piquete de la noria en ciertos días
y de la que siempre dormirá serena
como la última página de un poemario de Lozada
en el cementerio de los estantes
de las que la lluvia mojó en el bolsillo
hasta convertir en engrudo azuloso
e indescifrable pulpa endurecida
y de éstas que osaron estar presentes
a ambos lados de esta página
en cuya faz engomo el sello de autoría
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©1989 Jorge A. Morales-Santo Domingo
jorge morales-santo domingo, poesía puertoriqueña, 1970-2000, Alicia la Roja, Puerto Nuevo, San Juan, Puerto Rico, Puerto Rican poet, generación del setenta.