J.A. Morales - Santo Domingo
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(Poemas de 1997‒2001)
In Memoriam
Dedico este libro al poeta Edwin Reyes, cialeño de cuna y alma, sanjuanero
por aflicción, cuya décima Nota como un Abrazo, escrita en agradecimiento
a los muchos que dijeron presente a la hora de su trágico padecimiento,
inicia este libro. Hasta pronto, hermano.
₪
"Por la sola utilidad
de mi destreza he vivido;
no es nada lo que he sufrido
ante tal felicidad.
Ser útil. La prioridad
es de la especie tardía:
monstruo que zumba y porfía
contra su propia maleza,
mientras urde con belleza
los monstruos de la poesía."
Edwin Reyes
(1944 – 2001)
₪
a Edwin Reyes
"Galán de capa y espada
es el donjuán de la fronda,
que bajo la fronda, ronda
con su capa colorada"
L. Llorens Torres
por los ríos de su Ofelia en cautiverio
rondó bajo lunas sanjuaneras, con ese
otro puñal que fue su voz y fue su verbo
pero más fue la ceja altiva de su mirada calibrada
más fue la línea ininterrumpida de sus garabatos
como fuegos fatuos picassianos
su voz, su fina puñalada, resuena
en los cuartos del ardor y la palabra
pero más fueron los versos, más fue la vida, más fue su amada
amó la frondosa décima umbría
y la curva femenina del ocaso
con su cialeño paso, con las sombras de Charías
a cuestas, con su arpa de soldado de alborada
pero más fue su empeño de capa colorada, más fue el Frontón
y los picachos y los ríos explosivos de su padre
más fue su madre con sus dedos más largos que un abrazo
por donde la luna babea sobre el adoquín
pero más fue su andar de miliciano urbano
rondó como arlequín vestido de hojas de yagrumo
pero más fueron los lazos que su voz tendió
más sus ojos de azabache puntería al enemigo
que su voz tendió entre el fusil y la palabra
con el olor de la caricia ajena en la camisa
y la ráfaga de voces callejeras retumbándole en el pico
que su voz tendió
entre el fusil y la palabra
◙
Esa Ciudad de Cal y Arena
"He aquí mi pie tan corto que no anda"
J. A. Corretjer
he aquí mi pie de estrenadas azules varicosas
he aquí mi mano de abismos nicotinos
he aquí mi labio de frívolos despojos
he aquí mi voz de insomnios y cadenas
tan corta la sombra que estrena su baile de abismos tocados
esos besos que surcan piruetas en los húmedos ocasos
he aquí el abultado terror de mi cuerpo
he aquí las compungidas líneas verticales de mis labios
he aquí mis pies, mis manos, mis labios y mis voces
nadando entre la sangre que brota en el contorno
he aquí la silueta que la luz lanza como sombra sobre las paredes
heme
aquí
sin sueños, sin besos, ni sombras, ni caminos
◙
"Quieto en mi isla voy"
J. A. Corretjer
yo no sirvo para coser camisas de solidaridad ajena
yo soy mi propia silenciosa estrategia contra el suicidio
sólo conozco lo que a mi piel toca de cerca
piel en que me nutro y me consumo
yo siempre he sido una reminiscencia
que en vano busca sus olvidos yo siempre
he sido quieto, en mi isla voy como un gemido
empecé en cero y al cero empino mi todo
y mi único vivido sentimiento, que a falta de cimiento
siento que hilo hasta el labio en que me nombro
◙
"Hasta a la poesía/ le di con el codo
viviéndola a modo/ de trueno o centella"
J. A. Corretjer
vuelvo al bar o al andar en donde yo me invento
a esa parcela del paraíso en la calle Cruz
vuelvo a la parada un martes gris desierto
a la sombra desde mi apagada luz
porque hasta la poesía me ha dado de codo
llevando a otro lugar su trueno o centella
obligándome a buscar a que vida me acomodo
mientras voy cosiéndome una estrella
todo ha sido vaporosos espejismos de cercanía
en donde me encabuyo con los hilos de mi alma
la adolescencia me murmura desde su lejanía
y recojo los poemas como trompos en la palma
soy peregrino desde la cuchilla hasta la oreja
soy el sinsonte que siempre he sido
soy un quebranto envuelto en una queja
soy el recuerdo deshojando olvidos
todo se me ha ido, hasta la poesía
y hasta en los espejos se me esquiva la mirada
viviéndolo a mi modo invento cada día
y aprieto el puño sobre la pluma quemada
◙
"es borroso el recuerdo"
F. Matos Paoli
si quieren llamarme poco no opongo argumento
sé quien soy en los inevitable trazos que me nombran
el sereno venido a menos a quien ni acaso la luz perdona
por eso vendo mi piel a quien la compre
y mis versos si quieren por adelanto
porque a estas horas estoy presto a todo
a verme nacarado en el inerme paso de los días
ser la clausurada voz que nadie aborda
el feto que cada día se derrama a la basura
desde la casualidad de las palabras
el horror de centinela por las calles
el que se descubre en las finas humillaciones de las cosas
◙
"no es la palabra sino los tundentes
y ásperos soles/ de los mediodías"
E. Ribera Chevremont
la memoria insurrecta es una cuica
el sudor dulzón de quien la brinca
ya nada es mío, nada me inflama
ni en los ejercicios inútiles de la cama
tundente fue el amor, su desafío
carente fue la voz del poderío
ni el ladrillo ni la cal de mi aposento
ni la casa que cobija mi argumento
sólo en los mediodías soy yo la sombra
de la muerte que me acosa y que me nombra
◙
"Decir frías palabras"
F. Matos Paoli
ebrio voy, lanzado de la rosa y del sueño
hueco como eco surtidor entre las cosas
habitante entre palabras voy exento de sonidos
como sórdida teoría de mi propio vuelo
en la zona inefable del delirio
habitante soy, de lo que la boca articula en el silencio
y como desolada pupila despierto como tallo
inclinándome a las sombras
en donde me persigno fijo en tu carne
como ante las traslaciones borrascosas del poniente
vuelo, a tu canto y a tu canto de fuego despierto
y en la beatitud de las cosas mundanas fijo las pupilas
que demarcan los contornos de las cotidianas agonías
que serpentean la plena fosforescencia indómita del rayo
que ilumina como hecatombe los páramos del verbo
◙
"cuando no reste ya ni un solo grano"
J. Gautier Benítez
cuando sólo reste un grano de
mi existencia, apúrense sobre la acera
y déjenme sobre el sillín de un bar de esquina cualquiera
conduzcan mi gélida cerveza
al más ensombrecido recoveco de la trastienda
donde jamás el sol penetra
recorran la vieja ciudad entera
y encuentren ese bar de esquina donde el sol no alumbra
ni la aurora acaricia la barbilla
déjenme sobre la banqueta
para que pueda sentir el bullir del cantinero
y el tintineo de copas sobre mi pobre huesa
prendan la vellonera sobre mi borincana tierra
en todos los bares de esquina formando hilera
espumosa sobre los vivos rayos de la acera
no me encierren, jamás, déjenme afuera
abrazado a un poste de luz cualquiera
donde la luna dé sobre mi faz de súplicas postreras
◙
"Abajo el mundo todo"
V. López Suria
en la lámina torcida de mi adolescencia
hay unos pinos altos, claros como la ausencia
y pelícanos sabios planeando el horizonte
de nuevo escribo déllos de su alada magnificencia
esos años de umbilicales caminos de arena
que se balanceaban entre los callados deslumbres
cuando andaba ebrio de mis trece años
sobre los claros desechos del polen disuelto
qué de los pinos esos iba a decir ternura
desde el mismo medio de la vida de tósigos nocturnos
cuando es tan golpe el golpe que ya de nada duele
◙
"la vulgar maravilla que soy"
Clara Lair
hace tiempo que no me extraigo un dios
y si esto fuera poco, tampoco recuerdo la madre que me parió
no la que vi morir, sino la recia hembra
de cuyas yerbas líquidas se vertió el linaje que en mí encalló
hace tiempo que no me extraigo un dios
desde que Don Paco me señaló que era blasfemia
pescar en inodoros, que la palabra es dios de oro
que era tomar la palabra en vano, total, que se me fue la mano
hace tiempo que no me extraigo un dios
del zumo de la tintura, pero eso es otro son
sin partitura, y esto es otra locura
que no amerita resurrección
hace tiempo que no me extraigo un dios
y para qué maravillarme, sorprenderme u ofuscarme
si toda sílaba es paisaje, todo verso un engranaje
y todo poema es un desagüe
a la vulgar maravilla que soy
◙
"Todos, pues, somos todos. Todos, pues, somos nada"
L. Llorens Torres
no recuerdo como fui ni si la acera es la misma de siempre
fui la rubia hormiga que en la memoria se tambaleaba
sobre el cristal perenne en la curva del tiempo
que ondulaba y se agachaba ante su entreabierto labio
tal vez era la hechicera novia donde colgué mi primer olvido
la constantemente otra vibrando en la carne de lo prohibido
la misma quimera inmutable bajo los resbalos cristalinos de la lluvia
sobre los adoquines en fuga que la memoria después ordena
o lo que al fin llegué a ser: la acera, la plaza
donde todo es ahora
mirada convertida en rayas
en la linfa en donde me resbalo
no recuerdo como fui
sólo sé
que he sido
◙
"Mi amor exagera las cosas."
Néstor Barreto
es que siempre ha sido así
los hechos malhechos a la salud y naturaleza
la historia fabricada de mi amor como temario
los silogismos de la piel como coartada en el espacio
es que siempre he sido aquí
donde mi exageración conoce las paradas
y la nada que no sirve de nada pero es algo
al menos, es que siempre he sido allí
ese espejismo de continuidad que ofrecen ciertas camas
o el absurdo a corto plazo de ciertas calles
los hechos que me han fabricado en la angustia
o esas premisas de la historia que se suponen pero no ocurren
sino al otro lado del abismo
¿es que tengo que ponerlo por escrito?
¿es que no sobran las irrefutables pruebas
que soy un tipo que nada puede controlar?
es que siempre he sido así
en la escarcha de las cosas, en su exageración de ensueño
y éstos son los únicos obsequios que me da la uva de la vida
pero sin masa crítica ni destinatario
◙
"uno de tantos individuos peligrosos"
José Luis Vega
habrá necesidad de un adjetivo
en los puntos aparte hacia el ombligo
en el miguel de antaño que fui una vez
con dos cebollas ubicando una coma
entre el aguacate, y una triste paloma
un tipo peligroso más a medio consumir
entre tintas de mujer y tres limones
y con suficientes razones para inventarme un universo
poblado de signos ortográficos cual como golondrinas
habría que ver si todavía estoy repleto de poesía
como bienes de consumo, a lo sumo una teoría
de las que cargan tipos como yo
para esos duelos a muerte bajo el sol de mediodía
◙
"¿quién dio nombre de oro/ a este eterno vaivén?"
F. Matos Paoli
quién me lanzó a este mundo de prosa
con un ramo de rosas a salivar como un loco
al acecho del verbo en la azul aridez del paisaje
dónde el sencillo equipaje por qué el pavor indecible de párrafos
quién marcó en mi sien su ceniza
para hacer penitencia en el eterno vaivén de las cosas
quién a este clandestinaje del verbo
a caminar por calles con un puñado de rosas
a bregar como pueda en un mundo de prosa
◙
"Ahora soy/ un cajón en una esquina"
J. A Corretjer
que empina el codo al horizonte
bajo un cielo de claudicaciones que
apoya su cabeza sobre el mostrador
humedecido del dolor del mundo, un cajón
afilando el machete que habría que desvainar
maldiciendo las desgracias familiares y las
piedrecillas alegres que caen sobre el tejado de la tiranía.
otrora mi alegría de fusil y la memoria
del río cialeño de un amigo y todo el epílogo
que nunca fue de niño bueno de antesdeayeres
caracoleando las distancias desde este cajón
desde mis esquinas.
ahora en la atónita blancura de mi alcoba
Albizu en un cartel anuncia su profético valor y sacrificio
la patria es la patria es
de quien las canta aguanta se atreve el canto es
de quien se atreve medir la raza a cuartillos de sangre.
empino el codo sobre las amplias vicisitudes de mi vida
y este afán de fotografiar los horizontes para imprimir quimeras
mientras lloro a un amigo que me ha dejado huérfano
de rifles y canciones
y saber
que a pesar de todo comparto su dicha
de haber preferido esto.
cualquier día me buscaré en la prensa
para saber el desenlace
◙
"Hay cosas. Hay lugares."
J. A Corretjer
qué de la vida secreta al lado del fusil
la noche esculpida sobre el más cruel abril
qué de la súplica del otro oficio
qué de la patria como vicio
muertos ayeres en moteles donde pernoctaba
con el álbum de la carne, deshojado sobre el lecho
fusil al pecho, las horas columpiándose hacia la aurora
¿qué deste ahora sin otro menester pa´ la pistola?
una tarde de sábado en un bar cualquiera
escuchando un poema en la vellonera
voces hojosas arrugando el silencio
ver cómo desde las losetas brotan los vegetales poemas
por culpa de un celaje, relapangueándose
entre las camaradas sombras de un paisaje urbano
que cruza la mirada y a menudo me deja perplejo
me encuentro, pistola al cinto pupila en el espejo
◙
"en este otoño hecho poema rubio"
L. Palés Matos
de aquí veo mi adolescencia irse hacia la amurallada
como un poema rubio en la soledad
de sus ardores, amores de la temprana edad
donde el deseo silbaba fugaces odas a la muerte
era mi suerte ser galgo de palabras ahiladas
en casta enredadera de hembra en los jardines
de cal y de cemento y soledosos pasos de adoquines
y alegre la serpiente le silbaba a la manzana
de aquí veo mi adolescencia en su frescor
moverse aupado hacia el vahoso lecho de la amada
perdida para nunca y por siempre hallada
donde el deseo silbaba fugaces odas a la muerte
◙
"Ahora, para adueñarme
del inefable airón de tu atractivo"
Tomás Blanco
hubo una vez un ritmo un compás
de sobradas vehemencias
de desempleadas horas en la plaza
y de abolidos cuerpos que no tocaba nunca y menos capturaba
era terco en mi insistencia de caminarte siempre
aunque me escaseaba el tiempo y el acierto
para adueñarme del inefable airón de tu atractivo;
fui fugitivo entre las horas muertas de una tarde
hubo una vez un ritmo un acoplado latido en la entraña
en la que decantaba el ocio como un vino
y hubo un compás indefinido siempre de trasluces
y escorzos y leves movimientos
sé que había un cuerpo repleto de palabras
y su taconazo abrupto en un adoquín lejano era mi suerte
sé que bailaba lenta en un zaguán que la memoria esconde
sé que la muerte tiene olor a axilas afeitadas
y sé que la vida es un caminar para encontrarse nada
pero hubo una vez un ritmo un compás...
de eso hace años, tal vez un mes, quizás un día
y no es que eras mía para quererte
ni que eras mía para tenerte
porque siempre fuiste risa detrás de puertas clausuradas
camino lentamente las mismas calles
a sabiendas que la palabra exacta es
una carcajada histérica y lejana
pues para capturarte y decantarte me faltaban vehemencias
y me escaseaba el tiempo y el acierto
lo cierto, es que en el inefable airón de tu atractivo
me quede girando siempre
◙
"Siento sed por algunos que tanto he querido"
V. López Suria
siento sed por algunos conocidos
los que cuesta tragar, los venidos
a menos o más, los que nunca tocan
a la puerta las calurosas noches de verano
siento sed por alguna intrascendencia
que tizne mis canas, abrillante mis dientes
por aquellos que te quieren de la manera equivocada
que sacan del aire un amor de sorpresa
quiero dejarme hincar ardiendo las horas que queman
sin que me sollocen, sin yo sollozarme
quiero darme a los que pongo de pie cuando pienso
olfatearme sus soles caídos
siento sed y no hay agua que valga
y dribleo la palabra ante mis ojos de asombro
para apaciguar el cielo caliente que mis dedos acusan
◙
"Era la plaza el cielo. Era la plaza
el celestial coraje enfurecido"
J. A. Corretjer
yo nunca fui el primero en posar para el peligro
la plaza de armas toda era un torbellino
yo era un silencio entre las rocas yo era vespertino
cedí ante la mentira de mis miedos
y me senté en la plaza, ungido, traspapelado
entre las filas apretadas de los días
en que no fui más que su recuento
qué celestial coraje me consume el verme debatido
entre la tumba y el olvido qué gravidez ser elegido
vivo irredimido no hay agite de banderas sólo un silencio
pegajoso como el sudor de medianoche
vivo erigiendo coartadas para confundir las horas asesinas
cedí ante la mentira de mis días
y vivo mi mediocridad con ciertos heroísmos necesarios
y habito entre los hombres y hembras de mi raza
que cruzan como marinas trombas esta plaza
◙
"¿cuándo la vida ha sido otra cosa que deseo?"
Marina Arzola
asolé nardos, aticé soles
de un sinnúmero de inútiles amores
para amortiguar las noches sin ternuras
aniñé colchones desprovistos
y amoldé el espacio a mis premuras
para anidar amores imprevistos
y en el trajín de un bar de esquina
aturdido por los soles truncos
coseché también mis noches crudas
de bellos rostros de voces mudas
◙
"me espío deambulando con ebriedad y asombro"
L. Hernández Aquino
ebrio de ti
deambulo
los claros asombros de tus calles
cuando aún yace el rocío en las altas copas de los zaguanes
ebrio de ti empino los licores diarios para sentirme otro
entre los clarines metálicos de la madrugada
ebrio de ti
me nutro de los calcinantes mediodías
del litoral ardiente de tu fragua de cal y de cemento
que fluye por mi arteria en ten de ten de luz y fuego
por donde me posees en los reinos de luz que me consumen
ebrio en los eternos caminos del oficio en donde yo me espío
ebrio de ti
crepito los crepusculares sueños subterráneos
buscando la veta oculta de esquinas estrepitosas
por las pulidas lluvias que fatigan las murallas
por la neblina lenta del ocaso que bendicen los alisios
por la impecable luz de raídas tardes
ebrio de luz, ardor, de cima y abismo, soy
la esquiva carne de tu carne, el secreto de tu noche
sed de entraña de adoquines colmada
latiendo en vigas azotadas
◙
"Yo
1
recuerdo
2
. Y octubre
3
es mi testigo
4
.
no soy
5
un dios
6
ni un viernes
7
parecido
8
pero
9
abril
10
fue cruel
11
octubre
12
es mi
13
testigo
14
"
Vanessa Droz
1
por toda la ubicuidad de octubre
en que me paso anticipando sus retornos
rebusco en la bitácoras
todos los abriles más concisos
2
por todas las bitácoras de octubre
y los acantilados del recuerdo
seré el más cruel de tus abriles
la llama en el rescoldo
la fúnebre danza de tu
3
náufrago en nocturnos
en que no soy dios ni un viernes parecido
4
otro sueño errante de bolsillo
donde me pueden delatar tus dedos
5
otra táctica por donde resbala el miedo y la nostalgia
6
tenaces sombras serán los más crueles testigos
de esa perecedera estancia en que nos prescindimos
7
para obligar que el fuego consuma el calendario
y dejarnos sin memoria en los espejos
8
octubre siempre será una mirada fugaz en los espejos
detrás de los mostradores de bares sanjuaneros
una hojarasca de ayeres revoloteando por los adoquines
9
un rostro transita de la sombra a la luz de un farol de esquina
10
abril es la más cruel de las nostalgias
hay un olor nocturno en su bitácora
11
lo delataré sobre los adoquines, bajo un farol, tenazmente
y prescindiendo de nostalgias
12
citaré a octubre como testigo
13
estrategia de la soledad
14
siempre seré un octubre
sobre el teclado de olores y nostalgias
◙
Mujeres de Espuma
"Del trasfondo del sueño la escapada"
L. Palés Matos
cada tanto tiempo por la enjambrada calle
tu mirada busco en la escapada desnudez
de tus destiempos y de tanto frustrado viaje
no surges ni abolida ni conquistada
no es la sombra ni es mi palabra aupada
ni es el silencioso verde mío que tu amarillo
aquieta sólo es la grieta que en el azul
diluye la pisada
no fuiste huerto sino la amada
un galgo de deseos en la enramada
una pálida tintura sosegada no fuiste nada
tres gritos lancé a tu presencia derramada
y sólo retuve como audiencia las estrellas
de la partida que siempre acompaña tu llegada
por eso ando distendido y ahogado de quimeras
en el fulgurante adiós de tus pupilas
◙
"cuando mi amada que ni una queja exhala"
L. Palés Matos
cuando mi amada anónima, que ni una queja exhala
me invitara airada a su rito de deicidios
colocaría una rosa en el ojal del delirio
y en lo que he sido acudiré afanoso a su llamada, para
que concluya con sus dedos delicados, la escala
del silábico terror de este oficio
para conmigo dinamitar este adefesio
y aspirar confusos el hedor que su pudor exhala
que hace tiempo que en la rueca de su silencio hila
el confuso e intricado tapiz de la poesía
donde toda rima vaporosa perduraría
en el vaho recordoso que de su aliento expira
◙
"Dame de tus ardores la candela"
L. Palés Matos
dame de tus ardores la candela
como ardid para apresar tu fuego
dame luego el ansia apertrechada en tu mirada
para trenzar las alas de tu vuelo
y no vaciles más, el tiempo vuela
como pisada ligera sobre arena
dame tu pena para tornarla en verso peregrino
para que tu ardor consuma la colmena
◙
"ella era toda rubia y toda blanca"
L. Palés Matos
ella era toda rubia y toda blanca
como un espacio sin color en un cuadro de Gauguin
olorosa y toda dedos
un crujir de encajes sobre el adoquín mojado
su cara se desplazaba por su cuerpo como un Picasso
toda ojos y toda labios
de cualquier recinto de su piel te miraba
de todo poro le afloraba un beso
una conjugación de lo pasajero con lo infinito
en un teorema de desplazamientos
una conjura de blancuras y rubios argumentos
◙
"ni me anhela la calma de tu anhelo
ni tu labio me tiende su consuelo"
J. Martínez Capó
añoraba tu labio sin sombrero
que paseaba las calles con levísimos asombros
entre los fuegos brotando de la acera
para habitar de luz mis sombras breves
ya sólo anhelo la calma de la ausencia
lo lejano de tu gemir y tu consuelo
es esas noches sin tránsito de aves
que serán mi heredad y mi desvelo
jamás seré la luz, ni tú la sombra
ni transitará ese labio del anhelo al dúbito señuelo
sólo perdurará la herida sobre herida
y esa suavidad sin nombre a que me apego
◙
"no tengo la culpa de quererte"
J. A. Dávila
pasaste, con el pelo mordiéndote la nuca
por donde yo restregaba mi trapito gris de la conciencia
pasaste oliendo a yerba mora de caminos solitarios
como una treta que guinda púrpura y pulposa
floreciste como hiedra por las musgosas losetas de un zaguán
esparciendo tu polen por el surco abierto de tu boca
y, pues, no tuve culpa de quererte las piedras son testigos
que todo fue un jueguito de los dioses
y el verme en el mirar de tus dos ojos
pasaste como canción trigueña
por la enredadera de los bares adoquinando noches
como pacholí de roperos abatidos con espejos
pisando lluvias mañaneras de morena carne
¿qué tuve yo que ver en todo esto
que por tus dos ojos atravesé malezas de reproches ya vencidos
que en esto de quererte hilvané mis culpas breves
y mis olvidos si el verso sigue mordiéndome las sienes
para esculpir los frisos que la piedra exige?
pasaste y ya, vestida de frescura
y yo me replegué a mi terreno austero de quererte
entre papeles desechos, tretas y despojos
yo sólo me miro en el mirar de tus dos ojos
◙
"aquel leve tirar sobre el quebranto"
L. Palés Matos
mientras tirabas me duraba el canto
mientras poseía ese tenso afán de penetrarte
mientras dábale el giro a tu ausencia constante
podía resbalar sin bridas el quebranto
este artificio lagrimándose entre las leves sombras
este acecho transfugándose en mirada
este ardor donde desoigo tu pisada
yo invento el breve espacio en que me nombras
afán de gracia y luz arrebatada
afán de arena y estrella encendida
afán de llanto y risa amanecida
inventarte entre las olas espumadas
persiste aún tu ausencia en este cerco fiero
persiste aún tu zumbel en donde me encabuyo
persiste en la memoria aún algún marullo
aún le escribo a tu fulgor primero
◙
"En la tenue luz aquella"
L. Llorens Torres
nunca fuiste la epopeya que navegó Pinzón
ni yo el son del bardo encandilado
sobre el ala de un bambú sólo un viejo pergamino
hallado en el camino bajo un cielo de tisú, me adiviné
en los encajes sedientos de tu espuma de hembra dura
en los crujientes pentagramas de tus ojos
silbándome la escala de címbalos alados, fui el amante
de idiomas muertos e inmortales, rabino
de tus abecedáricos lunares, hablaba en salmos
profetizando tu huida mientras transitábamos
la curva fulgurante de este siglo y
me señalabas desde el puente el río
dando saltos espumosos por el collar de Jeremías, sobre
hespérides anduve soñando las concavidades
turquesas de tu cuerpo, como ósculo etiópico de antaño
en la tenue luz aquella que de tu trigueña y ronca voz
retengo, y que desde el azul moreno rojo bamboleo
alzan vuelo las garzas auricolores del deseo
◙
"¡Haber penado tanto por un parco decir!"
Clara Lair
acunado a tu canto pude haberme quedado
en los recovecos penumbrosos de un bar sanjuanero
yo que tengo una aroma de vagabundo en mis pasos
yo que tengo el éxtasis de los parcos decires
se me olvidó que no vienes ni en atroces canciones
apresado a tu acento pude haberte esperado
en el banco en el parque bajo un almendro lloroso
yo que tengo por disciplina las esperas errantes
yo que tengo el recuerdo del gemir de tus labios
se me olvidó que no vienes ni en los frondosos silencios
alocado a tu forma pude haberme exiliado
a las noches temblantes de ávidos pájaros
yo que tengo por luna tu luminoso semblante
yo que tengo por suerte los más crueles abriles
se me olvidó que no vienes ni en el más frágil octubre
◙
"desde que alzóme al mundo"
Julia de Burgos
la palabra fue el río alargándose en el verso
hacia los secretos sótanos del borrador y tinta
enroscándome al asombro apeándome en la línea
confundiéndome en el mundo
alárgate
enróscate
apéate
confúndete
ímpetu loco que desde que alzóme al mundo
doy saltos de asombro por las bocas del viento
en el río que no existe en el mar ausente
en el azul espejo azul azul de cielo azul
el vómito de aceras el caminar despacio
ahora, déjame beber de la franja roja de tu enroscado huerto
déjame ser el río y el poema
el llanto mediterráneo del fauno poseído
el de las remotas playas del íntimo secreto
déjame ser el que te espume el río y te cure de espanto
el ay (!) amor ya no me quieras tanto
olvídame de ti
◙
"Si Dios un día
cegara toda fuente de luz
el universo se alumbraría
con esos ojos que tienes tú"
José P. H. Hernández
sé que estarías con tus castaños enojos
hurgando los escombros de este agrio milenio
por el recuerdo que siempre persigue
la mirada de calle en los fugitivos abrazos
en los adioses perennes en los hoyuelosos silencios
alborotando las tardes en las fugas blasfemas
sobre la nada en la noche porque siempre la noche
en que Dios no podría ni el universo ni un día
aunque a mí me cegara
◙
"el poema de la noche virgen"
L. Llorens Torres
nunca te deshojé en la echadez de aquellas tardes
porque te sabía ya presagio revoloteando
muy peligrosamente cerca
de las lumbres calcinantes del tintero
como cuenta ensartada ya al rosario inevitable del oficio, eras el
poema necesario de una noche virgen
ahora vienes por entre las gasas trémulas del delirio
como bruma cenicienta en la hinchazón de los olvidos
volando por entre décimas y coplas
tocando en arcos de violín sobre los años
la vieja letanía de los caminos
vienes como ave herida buscando abrazos
o golondrina en franca fuga del horario
un soplo azul en mi torre de cronista
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"Bajo este sol de octubre"
Obdulio Bauzá
a través del más ardiente octubre
busqué tu sombra entre los toldos
por todo el terraplén de octubre
la tibia penumbra de tu aroma
entre los espesos mediodías
entre la chatarra de las reminiscencias
despulpando el recuerdo voy
entre el crujir de las maderas
buscando en los embudos
las irrefutables bayas de tu fruto
de tus octubres
◙
"la onda profunda de este olor"
L. Palés Matos
ardo bajo el fulgor de tu resolana
bajo el breve espacio en que te nombro
la lujuria palpita en el asombro
sonrisa vertical de tu membrana
constante el giro del zumbel en los hervores
de las fragancias sordas de la ausencia
tu exuberante y cáustica querencia
ausencia transfigurándose en olores
transfugada efervescencia embriagadora
en denso aroma de levísima pisada
afán de acechos que encabuya la mirada
que tu labio rojo en ardores enarbola
quema el deseo sin bridas de así verte
al remolino de vientos alucinada
tocar tus surcos de fragancia calcinada.
te convido a la herejía de así quererte
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"el belfo ávido de azules lejanías"
Pérez Pierret
piafo ávido tus florecidas cumbres
bebiendo eternidades con anhelante resuello
un pegaso desabrido ante tus lumbres
zurciendo versos a la sombra de tu cuello
monto tu recia contextura en horcajadura
ridículo que soy en mis afanes
con mi belfo rubrico tu figura
en desbocado desenfreno de ademanes
así te anhelo bajo la cúpula estrellada
tu crin alborotando la curva de cadera
del trasfondo del tintero la escapada
bajo la música crujiente de madera
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"el olvido imaginario"
Vanessa Droz
cito tu piel en donde me bendigo
sabiéndome el más vertical de tus maderas
recorro la oscuridad de tus caderas
para asomarme atónito a tu ombligo
seré el palé del polvo sacro ungido
posando al borde de tu limada piedra
hundiéndome en la savia derramada de tu hiedra
desde el vórtice del polen elegido
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"¿En qué cuándo y cómo estará el porqué?"
Ivonne Ochart
amante fiel mi amada es cómplice del tiempo
fugitiva sombra de tardes abolidas
más allá de qué y el cómo de los años
en el ahora siempre fue como un porqué del cuándo
una quietud andando
nunca sufrió el transcurrir de días cavilando
el sentir del porqué ni el porvenir del cuándo
pasado los años aprendí a amarla sin por cuantos
ser en su vida ya un qué entre tantos
◙
"Dios es la locura"
F. Matos Paoli
al torso la sábana
enredada
la cara al dorso
la cabellera derramada
sobre el lecho
un abanico da vueltas en el techo
sus pies
sobre la almohada
aquí me tengo y me detengo
a dialogar con el cuerpo en el espejo
¿será verdad que Dios es la locura?
el hecho paraliza toda conjetura:
aquí yace una joven con un viejo
◙
"una mujer es lo único que tengo"
F. Matos Paoli
para acelerar mis días desacelerar mis noches
una mujer
a quien no puedo negar que soy
ese carbón en que empiezan mis días
esas cenizas en sus manos en que todo termina siempre
no entiendo lo que es (ni lo que pasa)
por eso la cubro de versos (besos deben ser, según sus añoranzas)
en la noche más noche del oficio, oficio
esas primaveras fugaces que la alquimia de la soledad exige
muy de tanto en tanto (según sus quejas de oprobio)
pero la carne es más que todo intento de caricia
la raíz más que todo vuelo entre las sílabas
ella es la filosofía a que yo despierto siempre
¿la seduce mi locura?
sólo sé que le aburren mis argumentos
y mis miedos ante la implacable razón
yo sé que es la única cosa que me perdona Dios
porque a ellos los hermana la totalidad de la palabra
y yo apenas tengo este prismático empuje hacia el diamante
◙
"Hay mujeres de espuma"
L. Palés Matos
hay mujeres como espuma que surgen de la bruma
inquietante del poema, las escapadas del trasfondo
de pálidas tinturas derramadas, que trastocan
el tintero con sus ángulos feroces, que ocupan
estas últimas palabras
pero ¿a dónde yo si no hay tiempo para detenerlas
ni espacio para relatarles las desnudeces
las desnudeces de este oficio?
hay mujeres traspasadas de amor y de locura
de cristales peligrosos
donde el sol echa sus pelos dolientes
del ocaso, ¿acaso podré yo cantarles
en lo que resta de este libro
podré discurrir sus suaves sedas distendidas
verlas huidas de sí y desnudas como catástrofes
de loca geometría
sabré floretear el gesto para contenerlas
a este lado de la puerta azul de mis nostalgias?
hay mujeres cuyos rostros ya para siempre están
entre las trémulas gasas del delirio y del olvido
quijoterías enarboladas a destiempo en la memoria
risas tintineando por sobre las humaredas nocturnales
destellos refulgentes en las noches más oscuras del recuerdo
poniendo de relieve manchas de hígado y arrugas
en los espejos acusatorios de los excusados
mientras un dolor seco nos da en el pecho
y los hombros recaen sobre la máquina oxidada de condones...
entre rememoraciones
de las fugadas fieles y las para siempre abolidas
mujeres de la espuma
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"por el fuego interior que crepita"
L. Palés Matos
bendita seas
porque me acerqué como un poema rubio al eslabón
potente de tu abrazo y me abarcaste como ola
para acallar mi viento
bendita fuiste
que no viste mis desgarrados dientes
ni las monstruosas combustiones de mis ansias cenizas hechas
bendita fuiste
bendita seas
que por seguirme a mí como heroica semilla
te desnudaste hasta del olvido ante mi hoguera
para esculpir de llanto tus alcobas
bendita fuiste
que no me viste entre las llamas de fastidios cotidianos
consumido entre el inocuo discurso de mis días
bendita fuiste
bendita seas
porque te deshojé de sueños por la caricia ajena
corriendo tras quimeras con ojeras de trasnochados misticismos
para dejarte sonámbula y fragante al borde del abismo
bendita fuiste
que no me viste en los predios salvajes de cálidas nostalgias
imposibilitado de verme en los espejos
bendita fuiste
bendita seas
que ya crepito solo las aceras
◙
"canto final donde la acción frustrada
abre al tiempo una puerta sostenida"
L. Palés Matos
siempre te recuerdo como cuando tu mirada era presencia
dentro de mí sostenida poética de ausencias
transfugada en canto de frágiles octubres
un afán sin bridas tirando siempre sobre los quebrantos
de artificios perseguidos en esta búsqueda asesina
de tránsitos constantes que mi verbo carga
cuando despierto de costumbre más ciego de ti
vuelvo al cerco fiero de tu fulgor primero, a tu
leve pisada, sílabas en vuelo sobre la enramada
siempre en busca de tu voz, de ese olor a sábado
bajo soles caribeños de penumbroso achiote
donde eras en mí, dentro de mí, presencia
◙
"quédate desnuda /como una catástrofe"
L. Palés Matos
mientras izo yo la bandera del recuerdo
en la memoria izabas tú el deseo
perfecta guitarra
desde la tibia distancia de la cama
quédate desnuda así, aunque sólo sea
entre los confines del papiro
una rememoración entre los huertos
de la caligrafía fugaz de algún poema
quédate así
para rescatar tu olor
de los olvidos obligados
en estos tiempos secos
quédate así
desnuda a la contraluz de un baño
en un hotel de citas
por siempre silueta
en los paisajes de olvidos rescatados
abanicando como celaje mis últimos pesares
quédate así, mujer
hachís tu olor primario
izándome el deseo y desnuda
para yo rondar de tarde tus fragancias
y trazar como geómetra tus mil lunares
recordar cómo me izaba sobre tus tobillos
al súbito aleteo de tus gorriones
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"Tú sola, larga y blanca, en la inútil aurora"
L. Palés Matos
tú, larga y sola por donde el sol
revienta contra los paisajes
tú, llena de inútiles ahoras
en dónde habitas, tú
que ocupabas el espacio blanco de tu cuerpo
dónde el paradero de tu oficio en las feroces noches
qué de tu cama hospitalaria
en los atardeceres de ascéticas membranas
tú, larga y sola
desde el asombro de la sábana
con tus piernas blanquísimas como panes desquiciados
yo, que sigo en el exilio de tus humedades
recuerdo tu pubis en índigo contraste
tus dientes perla con que me lastimaste
el labio inferior de la nostalgia
tú, larga y blanca, en la inútil aurora
en qué tirilla del ahora en que no figuro
elevas las burbujas
de tus parlamentos
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"Deberías ser la novia de un poeta"
L. Palés Matos
para descifrarte los oráculos
cuando descubres aves muertas en tu lecho
o sientas sobre tu pecho el beso de músicas lejanas
para eso estamos hechos, para proponer la solución rimada
a los repentinos cambios en los paisajes cotidianos
imagínate ser el objeto de tanta tintura derramada
sobre el teclado de tu glorioso encanto
de áurea corte iluminada, serías
la quimera inquebrantable de cuanta nostalgia principesca
se me ocurriera, serías diez y ochesca
pero con las comodidades que brinda el siglo veinte y uno
en tu portafolio de valores sería la deducible pérdida
¿no sientes ya nostalgia? ¿no te sientes ya
la novelesca rosa en los jardines de la luna?
serías como ninguna, la novia de un poeta
cristalino temblor
serenata quejumbrosa
serías como una rima que desatara Bécquer al imperial quebranto
por si acaso te interesa
ahí tienes mi resumé tatuado en tu entrepierna
pero no te asustes, corazón de jazmín, la escribí en tinta indeleble
◙
"por alígero numen concebido"
L. Palés Matos
mientras era el noble salvaje de Rousseau
o el Orfeo de los espejos líquidos de Cocteau
mientras era el aire detenido del ocaso
en el periodo azul de algún Picasso
mientras era Henry Miller en París
o el Dublín de Joyce en Molly Bloom
a ti te bastaba ser mujer
que trémula irradiaba
la cadencia
de
un
haikú
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El Vicio del Oficio
"De oriente viene: la tostada Libia"
J. G. Padilla
de oriente viene la tostada Libia
y yo huyendo hacia el poniente
bailando en la punta de su ala los roces
prohibidos que la palabra dicha tiende
como intrépidos resbalos
aquí sobre el poniente huyendo délla
perfumado y tibio ante el milenio
sobre la mar sus caricias inermes se regalan
y me encuentro náyade sutil entre la onda fresca
de sus cristales en donde me refracto
juguetona siempre ha sido la palabra
y también la vida en sus bromas milenarias
sólo el verbo y su calor me alivian
de sus encontradas circunstancias
de oriente viene la tostada; Libia
y sobre el poniente mi pudor resbala
◙
"Debe ser la caricia de lo inútil"
Julia de Burgos
si me piden un poema yo no cumplo
no sé versificar sino de garra al punto
que yo y la palabra nunca dormimos juntos
sacristán de lo inútil me acaricia el olvido
de las útiles horas surcando el día
los espejos no develan la tragedia sino el golpe sordo
y las lentas sombras del ocaso
porque entre el verso y su maleza se me rompe la existencia
¿será la ciencia de lo inútil este oficio
que turba mi ser al mediodía?
¿será la divisa de toda larga espera en que no te nombro?
¿será este asombro, será la mueca
o este caminar en donde a ti despierto?
la poesía y yo nunca dormimos juntos
sólo era la caricia disecada de lo inútil
informando la derrota alada de los versos
◙
"la púrpura fugaz de un cangrejillo
va sesgando en la arena su escritura"
E. Ribera Chevremont
es mi mano su cuerpo tornándose esmeralda
de tanto solearse de olvidos
es mi mano un mar que desdibuja este mundo
en púrpuras fugacidades sesgando escrituras
sobre el cuerpo fortuito o la página oportuna
lo que ondee o fulgure en quemaduras de tintas o esperas
consumiéndose en ellas
y tornándose espuma
◙
"el tiempo cotidiano da para todo"
L. Hernández Aquino
cantar de pie
la luz perenne y clara de las pausas
las trampas de la muerte que en la vida acontecen
el cotidiano andar de músicas secretas
cantar
con el labio eclesiástico y artero
para colar en el poema
toda la noche larga de la espera
ser heráclito en el río
cara a cara con el verso
ser manso como los muertos
en la roja fogata del recuerdo
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"te quitaste la media color carne,
y vi tu pie desnudo"
E. Ribera Chevremont
la ciudad se disfraza de pie desnudo
que se deambula a sí misma con descaro
se erotiza de adoquines sin reparo
y descarta los zapatos por escudo
es la ciudad en donde yo me enmudo
adúltero de esquinas y zaguanes
es todo lo que pido, un pie desnudo
para ordenar mis días
un atrevido pie rozando mi tobillo
en la eterna primavera de un edén perdido
una maraca sin semillas
para provocarme un ruido
para desmentir los estridentes silencios de mis días
es que el poema es al fin un pie desnudo
que estrena sus atrevimientos
en las frías madrugadas de pudores descartados
sin zapatilla de cristal de cenicienta
ciudad y poema y un pie desnudo
en trinitario acecho a la cordura
en los carnales subterfugios
de las bailables peticiones
y este banco en la plaza del convento
un ridículo martes de diciembre
fraguan la mitología portátil de mi juglaresca
en los sótanos de la alquimia que profeso
◙
"esta mano de sombras derivada"
J. L. Morales
soy el destierro de esos mundos puros que acelero
en el tintero de índigos ponientes tentando la mirada
sobre el rompimiento deshumano del deseo
y juntaré la estrella a mi delirio
donde brotaré de la boca como un beso
en los espacios relentes del ocaso
¿es qué no ven el misterio? ¿lo que transfigura
la fina memoria en lo que apuro
de la copa del destiempo alucinante
que desoigo estremecido en el quebranto?
me alearé a la sangre para extraer aún la ausencia
en esas búsquedas de nombre y de pisada
que a los ángeles extasían y de ahí disparo el verbo
desde esta mano de sombras derivada
◙
"pobre página ésta que era un lampo
bañada por mi verso que es la sombra"
Pachín
soy lo que sobra de la página, un lampo
soy lo que apenas camina lo subterráneo de la línea
soy lo anónimo que de repente se enmascara en el olvido
soy lo que he sido ensimismado en la escapada
lo que gime y se enmudece en la mirada
lo que salido del montón serpentea las periferias
lo que se derrota en la sombra que dobla las esquinas
lo que peregrina sin fusil las avenidas
que por la pluma embotó el machete
que abrazó la idea y desperdició la bala
que desgastó el nácar de salitrosas alboradas
que el fuego hirviente de su heredad consume
he
sido
; a la sazón
:
◙
"mi destino es cantar con voz templada
la rosa que no muere"
F. Lluch Mora
hay aires que se asoman a mi argucia
que desmienten la alegría y desatinan
la voz airada que se ausculta y se contempla
será la rosa que no muere
o el destino torcido en los juncales de la astucia
será el universo tosco de la piedra
que la blanda carne desoye en su desatino
o la pomarrosa que irrumpe entre la hiedra
o un cantar al ahora que se impone
será el seno de la amada en los altos cedros
de la concupiscencia, o será la ciencia
de la rosa que se descubre contemplada
o el cundeamor donde la jaca adivina sus pisadas
hay un aire que se allega a mi ventana
que confirma la alta ceiba de mi infancia
este destino de andar en el ahora, cantar
la rosa que no muere y la alegría dudosa
de sobreponer los versos a la vida
◙
"por ninguna parte de la nada"
L. Palés Matos
por ninguna parte de la nada ando con susto de palabras
bebiendo el aire amargo de sombras desnudadas
ya no toco a la puerta ni subo a la enramada
sólo retengo las roncas sílabas y la súbita pisada
yo vivo huyendo déllo de las rubias circunstancias
por eso miro como quien mira su tintura reflejada
por eso el verso es un juego de elevada nigromancia
por eso al mirar me miro en la inaprensible piel fugada
◙
"El pes qe te persige"
Joserramón Meléndez
ese pez que me medra y me persigue
mientras esculpo en las piedras este friso
lo acometo a que me ligue
en el loco espejo de narciso
en muchas agayadas venideras
fui narciso, sería en vano si lo niego
posando como náufrago en quimeras
lanzando fósforos al fuego
◙
"en la eclosión del mundo que me incita"
F. Matos Paoli
todo poema una eclosión antilla breve
del hedor y confusión que la línea engendra
todo poema una morena noche alucinada
una locura dialogando con el mundo
una jabalina al hombro ante la quimera
un atlético gemir de esquinas rotas
lo que la página me incita en su blancura
un canto de la inermia a la locura
de que soy Dios de eso no hay duda
estas alas de ícaro son mi evidencia
que la arpa esté en la carne la demencia
la impronta de la locura y su inocencia
◙
"yo no puedo/ esperar/ la palabra"
F. Matos Paoli
siempre tengo una sola bala
con qué madrugar la huida
tengo el gatillo suelto a toda hora
con hendiduras homicidas
porque ya no basta el piropo de mi carne
ni la sonrisa abierta de mis primeros años
me le encabuyo me le adentro
en las plenas aceras de la espera
como si fuera damisela de un furtivo intercambio de miradas
y espero
con la calma del gatillero en su alquilado cuarto
aceitando el verbo que calibra horizontes
y que toma por amante una ventana
◙
© 2001 jorge a. morales-santo domingo
jorge morales-santo domingo, poesía puertoriqueña, 1970-2000, Alicia la Roja, Puerto Nuevo, San Juan, Puerto Rico, Puerto Rican poet, generación del setenta.