J.A. Morales - Santo Domingo
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Vine en busca de tu voz
(1981)
para armar y desarmar la poesía
hay que calibrar bien la palabra
para que dé en el blanco
y pueda derribar la pausa
que anda entre silencios
para fijar exacto en la pirueta
el parpadeo de tiempo
cuando el pie no toca tierra
◙
la inocencia es una cámara de gas ausente
un paisaje por la lluvia en la calle
un dejarse ir por la voz de un amigo
estrellar la noche de un sepulcro
a voz de decirle acariciable
cristalización de luz por las rendijas
amapola número tres en el recuerdo
hacer llegar la celda a tu soledad por un tocar de puerta
desatando los ojos por la ciudad viendo
por la De Diego hasta Capetillo
hasta este cuarto donde tchaikovsky sigue enloqueciendo
al niño con su bruja
con notas estrepitosamente bailando el aire
como toparse de momento con las caras de un pasado
tropezando en el deleite de una mirada de reojo
y a carcajadas revestirnos de asombro
porque todo es un encontrarse en la guagua
y un tufo de 50 chavos volcando el recuerdo
en esta ciudad gargantuesca en su espera
se traga los exilios, las caminatas
o el viento en su salitre cuajando tardes en mi mano
delira por la cristo
hasta no llegar a nada importante salvo
esto escribiéndose
a garganta repleta de pájaros
◙
necesidad de describirte el mundo
desde estas palomas inciertas
encajarte bien el broche de mi ritmo
dislocado en su tiempo
recreando ciudades más propicias al canto
inventarnos desde el inicio del barro
cuando éramos de lo sencillo del tacto su invento
es un retomar de hojas desgarradas de viento
que cada cual hereda por virtud del trozo de vida
que le ha tocado
no conozco otro paréntesis más adecuado
que el encuentro
para pactar el sueño con lo humano
porque hay ritos en los cuales un ave reconoce
a su especie
credos que recoge el hombre en la noche
y devuelve al día, para seguir intacto en su asombro
leyes que a fuerza de vivirlas
nos trazan caminos inservibles
porque hay horizontes en lo inmediato del hambre
que tejen oscuros círculos
de irrefutable rutina
y se he escogido el verso para exigir la tierra necesaria
es para que mi especie entre tanto no se pierda
que el canto invoque guerra, revuelque el polvo
para que cuando el alba estalla en la pupila
haya manos que reclamen la hoz en su filo preciso
y al regresar como exiliado a la orilla de su patria
siembre surcos, nombre las estrellas,
abone la sangre necesaria para retoñar al hombre
nuevamente
◙
atahualpa
en la bruma de su fuerza
y en el mundo que desata su mano
se lactan aves para parpadear su viento
al roce de una cuerda buscándose en la noche
yupanqui desenreda los silencios entre las montañas
y el ronco quejido de su amante quiebra las distancias
desde los orígenes del canto donde su voz relincha en una pausa
ordenando el horizonte y llamando cada cosa por su nombre
que hasta las piedras se sienten mujer en su mirada
poblando acordes con las memorias de su raza
◙
vine en busca de tu voz hablándome de ausencias
poblada cuerda de higüero resonante
cubierta de salitre de piel abierta al aire
de lluvias dispersas en tu boca
puño de sílabas pulidas de agua y viento
voz que adiestra la palabra a sus exactitudes
de vuelo incontenible en la mirada
vine en busca de tu voz hablándome de ausencias
como de casas que habita la costumbre
conociendo sus laberintos, sus rincones
y las paredes que el insomnio tiende a ciegas
vine a hurgar el tiempo en sus disfraces
vine en busca de tu voz hablándome de ausencias
y sólo retuve el reflejo de mi voz en tu sonrisa
desgarrando espacios de futuro
◙
milagro
cuando despierto de costumbre más ciego de ti
acudo a los detalles que van ordenando el día
que estos dedos tienen rastros de noche
y los ojos textura de sábana, mi cara toda
deja que el aire de sorbo a sorbo su promesa
de que aún tengo los tejidos necesarios
para engañar el mundo con mi súbita presencia
◙
me gusta el río que abre sus cenizas a un andar
de pies descalzos por su costa, y es que los ríos
no tienen cenizas ni costas
me gustan pies descalzos sobre una alfombra de ayeres
pero los días no se tapizan desde hace siglos
hasta este verso, ver unas caderas que se arropan de tardes
porque el frío calienta el alba diremos
que me gusta el ocio tornándose disciplina
malabareando las horas como porcelana
en un circo a las seis de la tarde en otoño
pero basta decir que esta isla no tiene otoño
para que todo se torne en calle un domingo
desierta, ojear la ciudad
distraídamente, darle de comer a los pichones
cruzar bahías
cuando el sol desciende y no haya más remedio que echar
pa’ casa mirarme solo y cerrar las puertas
descender sobre la página como si fuese cama
◙
vivo al son de la música que me toca el día
bailando el denso arpegio de ciertas calles
que son como guitarras, habito
en el silencio de un obrero, en el momento antes
que mano roza cuerda
cuando todo es cuerpo, sudor, cansancio alegre
tumbao callejón adentro, y
tomaré la ciudad por la mano libre
a bailar sus calles como danza
porque son las seis y nada, decidiendo
emborracharme en un punto de su inmenso cuerpo
◙
tú ocupas el llanto de una tregua
acaso perceptible en el camino
persignando épocas vivibles
indescifrables cuando la brújula te encuentra
aún germinando ayeres en mi patria
y dándole timo al verso
retoñas como filo de yerba bruja en el paisaje
cubriendo calles con horizontes transparentes
◙
"la clase obrera va al cielo"
ya que tu soledad me azotaba la cara
líneas inconsecuentes era todo mientras
mi cabeza ordenaba el mundo
porque el ocio me obligaba a andar
buscando a qué vida hundirme hasta los codos
tu soledad en ese momento cuando la ciudad escoge
ser mujer porque de lo poco que sé sabrás de suicidio
o no dejar que la naturaleza juegue
dime jorge dicen para no lanzarse por la ventana más
propicia de las calles que recorren mi rostro
qué diré sobre cosas tales como distancia o volcarse en la noche
digo, tu soledad que recojo como nido de pájaro ausente
por las redes a fin de tres horas de gesticular
acaso pequeños trozos de nuestra existencia, válgame
sentir que uno no ha dicho nada
digamos pactar con el gesto, amiga,
al margen de la noche, hermana, todo es ceniza húmeda
no escogimos el baile adecuado, eso es todo
esperemos la próxima pieza, prometo
aprenderme los pasos
porque tendrás mucho de qué hablar
y me quedaré callado
◙
II Yola Suite
"Time held me green and dying
though I sang in my chains like the sea."
—Dylan Thomas
◙
Yola suite 1
laughter’s open space becomes my hand, once
you have touched the petal of a new beginning
and I laugh your entering into the kingdom
of my flesh, the morning shall also partake
of your presence becomes my jewel and as such
wild seeds of our mingled hair should also smile
Yola suite 2
I suppose you could cause eclipses
within the moon’s reach of your fingers
in that room I’ve never visited
but heard of by small words that serve to
measure spaces, I should have realized your singing
was but an afterthought, yet my gnomic needs
were not so satisfied grasping at sentences
that did not wield a magic sufficient to
detain you mouthing silences
and sometimes shadows
I could not find room for
Yola suite 3
when you brought me worlds
my hand was a stranger to, time erased
such traces as remain
when death is a mute bystander
and as you stood so still within the days I knew you
felt water and stone could dance if let alone
when you brought me worlds and I but
this hope of fossils words imply when they stumble
about on pages such as these
still new-borne blind and scared
Yola suite 4
and as I was sitting a bus ride’s
window pane on through my head I thought
of the things that daily misconstrue my face
of hand-held wonder and this smile I carry
like a bad joke oh, and as I was jobless and distant
through the streets that mock such dreams
dared think of you laughing in darkness
or washing your hair at two o’clock in morning
beautiful as wind-swept hands often
embrace birds that fall
I tread the city like a spider
the long silk woven strings that bind me
thought of you like a fawn in forest dawn
and as lately arrived to find your words
like notes that jazzmen play
for themselves at night
when only the sadness listens in a corner
I smiled to find your presence not a myth
but a handful of crazy song
◙
III
no hay más casa que tu viento siempre buscando hoguera
no hay más hoguera que tu mano volando el rostro de tu sueño
no hay más sueno que el aliento amasado en tu cuerpo
◙
culebra
anduve yo saboreando libertades
más allá del verdún, cacto y arena
donde hay un cementerio de carruchos
pensé, tal vez ser árbol de pantano
*pensé echar raíces salitradas
ser árbol de pantano
*pensé ser árbol de pantano
echar raíces salitradas
◙
carta
es como irte soslayando ternura en las alcobas
es como irte textura de nave y alga
en el principio de las cosas piel de hierba al sol secando
trenzando las horas a tu cuerpo cada cual su cárcel
y no es porque la laguna de san josé desde este apartamiento
parece un mar
mientras circundamos el asunto, sabes,
este país me duele
bien adentro donde no cobija el tiempo más que hambre
de la mera rutina y sus secuaces
me duele el país, sabes, como irme decayendo;
en tizne de periódico
que ni un baño bíblico de sangre
apenas los pasos su mísero camino
ojo de alba por la rendija estos días como rebanadas
pólvora de huesos rotos esta hoguera, seguro
que estamos jugando al naipe y con todas de perder
no apuesto nada
◙
casa aparte silencio en tapaboca
(o tempranamente incierto en tu regazo)
ligero aprehensible
(y todo esto es al fin como si nada)
rincones
(por la jungla ortográfica de algún sueño)
de
(ya (demasiado tarde) )
algún miedo atravesando páginas / por qué no surgen
(tal vez una caricia)
violetas en mi alcoba
(como un alba que el rocío posara en mi mano)
como niño cuando antes como niño barajeaba como niño
(mi opaca pluma arco iris en retoño me atrevo enverdecerte)
soledades mínimas de otoño / es una temporada fácil
(, tal vez no queda nada por decir)
, tal vez no queda nada por decir
(soledades mínimas de otoño / es una temporada fácil)
mi opaca pluma arco iris en retoño me atrevo enverdecerte
(como niño cuando antes como niño barajeaba como niño)
como un alba que el rocío posara en mi mano
(violetas en mi alcoba)
tal vez un acaricia
(algún miedo atravesando páginas / por qué no surgen)
ya (demasiado tarde)
(de)
por la jungla ortográfica del algún sueño
(rincones)
y todo esto es al fin como si nada
(ligero aprehensible)
o tempranamente incierto en tu regazo
(casa aparte silencio en tapaboca)
◙
a yiya, prima
miro acaso tu tristeza como calce a tu sonrisa
quince años, prima, girando en un solo país
me ha dado la costumbre de ver las cosas lentas
ver tus gestos a través de un vidrio opaco
las sílabas como salen de tu boca
a un paisaje de orocovis cuando, dicen
corrías tras el viento por el colí pa’rriba
marimbo en mano desde el manantial lejano
porque vivo las pausas, prima, a veces los silencios
observo algunas noches como la luna se acerca
a los semblantes
me quedo quieto ante la vida, elevo
oraciones que sólo escuchan ciertas lluvias
que caen bien de noche
sabes, habitas la tierra de mi patria, sabes,
los madrigales de mi pueblo al margen de la historia
repito, prima, amar es como darse al viento
ir a buscar el agua del manantial lejano
balbuceando como niño los misterios de la risa
y saber que todo gesto es como un camino largo
◙
en la gallera las delicias en culebra
si el pinto o el colarao gana no importa
no tengo con qué apostar no pierdo nada
me emborracho hablo de mi pueblo trato
de no aparentar romántico al explicarme
sigo lo que acontece se zafa una espuela
el pico del gallo está boto entiendo
cien a uno al pinto y el árbitro aprieta
el cronómetro sí sé estamos faltos de alma
o yo no sincronizo las palabras al momento
no, apenas diviso el horizonte, me sirvo
un trago de ron su esperanza de calor, anoche
cómo explicarlo
pan subiendo la tarde entera y el clima
no es de confiar nada es de confiar y ves
la luna árabe pero nadie entiende ¡mira! la luna árabe
pero nadie escucha
pero los gallos no sirven para más nada
y sacaron al verdugo del saco a ver quien juye
y todo terminó en tablas, después
en la playa recojo caracoles, ya llevo
tres noches sin emborracharme
será que estoy falto de alma
◙
cuando abril llegue
como un sacrifico azteca al sol de mayo
ataré todas las tardes de lluvia a su cintura
y en un círculo preciso de su geometría
recogeré la sangre que de su cuello brote
◙
el silencio que aparto de tu semblante
soles que desgarro de tu piel inerte
prisma que desdibuja el horizonte
roce de cuerda frágil y copla incierta
extraigo del artífico aún tu ausencia
conspiro contra el tránsito inútil de los días
equivoco el verso por tu presencia
disfrazo vaciedades en simple alegoría
alargo mi verso en clave aún te canto
niña de luna árabe hilvanando ayeres
risa que siempre quiere hundirse en llanto
signo de luz que estalla en mis papeles
◙
qué más queda que la distancia
y puñado de palabras que ya no bastan
unas sílabas inertes que ya no cantan
y qué más queda que la distancia
este dolor sin verbo que mi verso carga
misterio que baila de danza en danza
o el destello de luz que tu pupila lanza
a este dolor sin verso que mi verbo carga
y qué más queda que la distancia
el silencio se transfigura en horizontes
la piel mapa traspasado por ausencias
la vida toda se puebla de carencias
que el silencio transfigura en horizontes
y qué más queda que la distancia
estos trozos desiguales de algún sueño
este mano ya curtida de soledades
ingredientes de la infancia y amistades
son trozos desiguales de algún sueño
y qué más queda que la distancia
◙
IV
"
what if a dawn of a doom of a dream
bites this universe in two …"
—e.e. cummings
◙
lilacs thrust on asphalt windows make mornings sing
like when you brought me noon-day presence
in a world as spring, we bartered silences
for what else
was there to
I thought you belonging simply mine
and where had all this gone I wondered thence
my, you were not but the sun’s reprieve at bayless shores
we crossed bridges where a poetess sang to water running
and I observed sun discs of joyce
or like is this a dream or flaw in nature’s face
or Dancing Death’s sweet girl of chance
whose stony fingers mimed the hurt away
no rambling words could alter, even after adjectives should
cease to be
I claim you lonely listening
lost to where I began to see
the ever-changing and what stood so still
◙
when will anything ever end
and join the ash of past
stop the bully act and evolve to cease
like craziness that blinds the pain
or conforming (that’s about the same)
any corrective surgery would do
or graft on "happy times forever"
somewhere above the knee, will anything
ever stop
and just sit and watch TV
crumble, diffuse or in any other way fizzle out
without pretense of one-more-timeness
for the people out there
when will anything ever end
and not want to recur
again
◙
when I think of all the women in my life
and stab my groin with this pedantic line
and when I think of all the shit I’ve spewed
about the women in my life
where none exist, where no brave thigh
has danced about a room
and all the evenings etched in waiting
screamed alas for beauty’s sake
I did hopefully sing, when I think at all
it seems
that life is like the women in my life
so strangely non-existent
locked up within a realm of irises
and half-baked songs I croak up gleefully
at late hours
boozing it up for immortality
crying out theatrically
"I’m thinking of you"
amidst the women in my life
◙
alone, in sheltered offices
since time began listening to itself
and crumpled hope flew out windows
afternoons of waiting rooms
and what have you done since last we met
in what maze of madness have you lost your way
in what genesis of freedom a cry borne out
and how do you plan to cope with life, dear sir
in the cool as death waiting rooms
piled high with thumbed magazines
and funny-looking ashtrays
one sits, cross-indexed & a little crazy
◙
looking out windows at hollow trees
my little world, so vulnerable to loss
without a trace of distant earth or hand
my empty space of just leaving it so.
no choice of words could draw a line
so precise, between this not expecting you
and your returning
hollow trees and mindless rage
or looking out windows don’t mean a thing
such as time is within a page
◙
mea y sacude
life’s too complicated as it is
to make it a whodunit, too crazy
like a runaway car brakeless thru a
crowd so innocently believing it’s all make-believe
and look around for the hidden camera
when too late they’ll all be hot stuff
in primetime newscasts
love’s too, also, just so enraptured 5 finger & soft shoe
no time for happy ending kiss
on cutting room floor, just lays there panting
cross-eyed and gang-banged to nothin’
wake up one day, ass-kicked to humble musings
… where it but for, oh god,
so one gets to wishing
it could all be as simple as unzipping
and see it sally forth
.. such bliss that comes with piss!
◙
v
los changos de la grama frente a la Torre
de la universidad de puerto rico en río piedras
niegan haber visto la película de Hitchcock
aun cuando trataban de enredarse en mi cabello,
hace tiempo, veranos atrás, cuando
tomaba un curso de estética
y tenía que atravesar su santuario de madrugada
también lo negaron los changos
que velaban la entrada por el puente
al edificio de correos en el Fuerte Buchanan
ya hace 17 años, poco después del estreno
dos fechas solitarias donde surcan changos manchan el recuerdo
esta tarde haciendo acto de trapecio entre mayo y junio
sé que hay sucesos en donde el día
se conjura con hojas o pájaros
o alguien que observa desde lejos
haciendo conjeturas, tal vez elaborando teoremas
para determinar tu aproximado volumen en el juego
de las cosas y el espacio
hay tantas fechas que puedes ordenar y llamarlo algo cercano
a vida
gestos en penumbra, recuerdos de un amigo
que surgen de paso como pequeña brisa
revolcando papeles sueltos en una calle angosta
◙
cataratas
son verdaderas migajas esas miradas de reojo
a la intemperie de los encuentros fortuitos
que si nos veremos por ahí que por que sí
en esta suerte que cae por suerte en el enjambre de las fechas
como eso de tú querer visitar todas las cataratas
y cuando estabas cerca de uno de esos fenomenales eventos
de la naturaleza
algo pasó y no la viste
qué me importa sabiendo que esta isla será mi todo y única visita
y que conoceré solamente algunos chorros
cayendo en los recovecos del paisaje
bebiendo quizá
pensando en suscribirme a una revista geográfica
de ésas que te muestras las maravillas del mundo
ahora de espaldas conversas largamente en el teléfono
y no tengo nada que ofrecer para sustituir tus cataratas
o conversación de sumo interés para tu mirada atenta
que te obligara a
escuchar los cuentos que hilvana la página
sólo hay noches de liturgia
en la vigilias de este sacerdocio de borrador y tinta
◙
cuando río piedras era un sueño que deseaba ser
un barrio de estudiantes en París
y mucho se reían sus tardes sobre
la tercera absurda taza de café
se edificaban tantos pormenores mientras
alguien hacía la recolecta para una media más de cigarrillos
cuando la Torre era un caos de servilletas y textos
o la última viruta cósmica del corno emplumado
pensábamos si ir a la grama era la respuesta
a menos que surgiera algún tema de interés
para matar las horas antes de entrar a ver a Bergman
allá en el New Victoria
cuando río piedras era una tesis de vanguardia
gateando por las calles de algún maoísmo intransigente
parecía que cualquier iluso podría treparse a Yenan
sudando teóricamente el último berrinche existencialmente
hablando, claro
río piedras era una vieja colchoneta que por sí sola
iba marchando las injusticias cometidas
por los desenfrenos de la libre empresa
porque río piedras era un manifiesto confeccionado
a la ligera y mimeografiado a manigueta limpia
para pegar en los callejones de orine
pero cuando altoparlantes rompían el sueño
que deseaba ser río piedras, este simulacro de ciudad
se despertaba en medio de una calle vacía
desembocando en otra
bien lejos de ser París, bien cerca de ser nosotros
◙
por esa calle de playa pavimentada
una y algo de la madrugada
descubres secretos que tus dedos miman
sobre el lienzo, labios ajenos a toda conjetura
exigen el espacio necesario
en algún rincón del día
amas tanto que apenas conoces como vida
esa soledad de tarde abierta que se apresa en la mirada
y eres algo cercano a una amiga más lejos aún que una distancia
cuando se vierte a la semilla y se torna fruto en la palabra
y aunque parece que no escucho el fluir de la sonata
sé cuando pausas florecen en la mano
para sembrar la sospecha al infinito
este momento, oh este momento opacando
el tedio de mi poco acontecer sílaba tierna de piel ojosa
y que si dejamos el momento un tanto a la deriva
embelesados al punto de acometernos a alguna locura
de las de a cinco tragos
válgame que si conozco el cuento y hasta su desenlace en mito
divago amiga golondrina
¡qué si tus alas tocaran agua!
◙
en alguna región transparente de tiempo alquilable
colocaremos un ayer horneado a fuego lento,
un admirable pieza para el coleccionista,
regocijados que tanta lágrima al fin
tiene su recompensa
lo llamaremos por al cariñoso apodo de poema
y si dios quiere entrará al recinto de la historia
pasado el tiempo
y en una zona inaccesible de la noche
fornicaremos alegremente
y tal vez hasta cantemos viejas canciones,
las que más nos hagan vulnerables
a todo lo insospechablemente inútil de esta vida
y en una pausa mientras hablemos de otra cosa
en una charla banal y sin mayores consecuencias,
lo sacaremos sorpresivamente del bolsillo,
este gracioso estratagema del oficio
◙
un día, catorce de agosto,
(parada 18), cuando aún era un punto de partida,
fui seducido maravillosamente por una empleada
de un Burger King, entonces el recuerdo
del olor a papas fritas abarcó
toda la calle después y hasta mi ropa
ahora miro este catorce de agosto
en la pared como número de cábala
y no importa si pasó o no lo de la chica
porque es difícil separar lo que el papel descubre
y lo que el cúmulo de detalles presagian
como una de esas verdades irrefutablemente ciertas
al cabo de dos días persiguiendo la imagen
a través del borrador rehaciéndose en mis manos
decidí tomar los pasos necesarios, compré
un servicio amogolladamente triste de papitas
su olor invade todo el espacio
y el olfato se vuelca a una alcoba cerca de la 18
donde nos rebuscamos con un deleite
ya un mar de inaccesible
—el secreto del amor con olor a papa frita—
cuando el relatar era algo más a la ligera
y ya que de igual manera jamás serán
los catorce de agosto venideros (así de maromeros)
a un día, como no lo es hoy, rindo tributo
◙
arpas y cintas sobre tu piel traslúcida
mientras bailamos un tango impreciso, alentados
que nuestros pasos conocen las losetas y
se mueven terciopelando este atardecer hecho a la medida
de nuestra angustia he bailado tu nombre
sobre el arpegio de la letra concisa de tu peligro
seguimos a puntapiés sobre una chanson,
la que habla sobre el destierro de la lágrima eterna
y la desesperación de la sábana incauta
¡Ay! mon amour, somos príncipes de lo
que adrede y azotes de añoranzas cuaja la esperanza
síncopes de lo obvio, nos desgajamos amorosamente
lo poco que nos queda de la isla
aislados ya del mito nos rebuscamos en lo único soberano
de esa estrella que a pulso bracetillano nos alumbra
bailemos hasta que todo se torne cuerda al repique
del Segovia más cercano,
libres y asociados, somos algo acorralado
por los ínfimos contornes de la noria, hagamos historia
yo de la palabra novio
tú de la candente euforia novia
y así seremos en el transcurso de este tango
el retruécano de alguna lúcida alegría
y serás mía, mía ….. mía, mía
◙
el baile de la danza de este paso
surge momentáneamente el infinito
como una caricia primaveralmente hablando
todo empezó tal vez en el misterio de una tarde
acaso fingiendo aburrimiento de la vida se escapó
deleite tras deleite en una playa efímera y su canción
no tuve tiempo para cantarle a toda esa temporada
siendo la calle una invitación abierta
y los días una melodía intarareable
como de un miedo a otro coqueteaba la noche entera
quién pudo entender tan poco interés cívico
la cosa era una cosa seria y no era para contar
con el piropo ajeno
todo era por consecuencia una maroma
pero el baile era amante sin riendas por cordura
y todo era más o menos fue y ya estoy viejo
casi ni la sombra llevo a veces por olvido
y qué de la añoranza de escenografiar todas mis tardes
cambiando siempre la tonada
todo quedó después de la primera nota en casi nada
◙
© 1981 jorge a. morales-santo domingo
jorge morales-santo domingo, poesía puertoriqueña, 1970-2000, Alicia la Roja, Puerto Nuevo, San Juan, Puerto Rico, Puerto Rican poet, generación del setenta.