Escribalazos (1976)
quisiera estar perdido en un mar de palabras
verlas surgir
seguirlas. deben tener sus propias
ciudades, ritos, su propio viraje hacia nosotros
algo así como Swift,
la mejor manera es por el medio, cascarón y todo
◙
la soledad es un mito
pero a veces cuando, como ahora,
se alarga la sombra
y han pasado cada una de la tres horas
minuciosamente vacías
cuando se cuelga la esperanza
como una camisa apenas puesta
y se arroja la espera
como un zapato contra la pared
y entonces silencio
la soledad te extiende una mano casi carne
◙
ceremonia
por ese camino de tierra en crisantemo
por esa mirada de bolsillo cruje cruje de mariposa disecada
por ese camino de piedra ahora
con todo un tierno alarde suicida
he notado que la nube de la tierra en el camino de su piedra
como de nunca habrás tenido conciencia
desde ese pasado de papeles burocratizándote
y de cómo ha cambiado la fisonomía del terreno
de esta noria cinco años deslizándote apenas recuerdas
todo lo trastocado de tu carne y como si fueras el nunca
y ya muy tarde para remedios
rebuscando cada pisada y miras como prófugo las diminutas
alternativas que te quedan
por ese camino de piedras de crucigrama todo
te desnudas para escrutar las fisonomías que se ofrecen
◙
quería ser el día gris lluvioso
cuando se habían acabado todas las esperas
cuando era yo sin nadie andando
cuando era la calle y el agujero de palomas
quería por credo mis 18 años
cuando llovía un lunes en mi cama
cuando llovía un lunes en mi cama
quería por credo mis 18 años
cuando se habían acabado todas las esperas
cuando era yo sin nadie andando
quería ser el día gris lluvioso
cuando era la calle y el agujero de palomas
quería ser el día gris lluvioso
cuando era la calle y el agujero de palomas
cuando se habían acabado todas las esperas
cuando era yo sin nadie andando
cuando llovía un lunes en mi cama
quería por credo mis 18 años
◙
nací con un solo don
dicen
el de no tener ninguno, la
ingeniería tipo cualquiera me hubiera interesado si
no hubiera sido por la palabra, si
no hubiera sido traumatizado tempranamente por lo
precario de mi cuerpo, por lo
rítmicamente absurdo de haberme ubicado a los trece años
frente a un libro en lo opaco de una tarde
si no, hubiera trazado con infinito cariño de amante
las líneas de un teorema o elaborado un radio onda corta
o aprendido a apretar una tuerca precisa
en el momento oportuno
pero la infinita gracia de dios me situó frente a un espejo
a jugar al escondite con el cosmos, creo
no haber captado la burla en todo esto
pero algo diremos en lo socio-económico mantiene latiendo
desde el ’48 unos tejidos que se reflejan sobre superficies lisas
como agua
tal vez como dice el libro que en el principio fue el verbo
león felipe dice que fue el grito
freud el miedo
yo persisto en creer que fue una carcajada
◙
sobre tu gris asfalto en adoquines suelto
recorrió mi ritmo su cadencia baja
siempre en busca de tu alquimia, de tu sótano
y todo esto con la brújula que da el delirio
la locura pastosa y exacta que da el tedio
y en los faroles de luna seca que marcan el paso de tu sangre
he abierto infinidades las puertas
que dan a mares luminosos
el lírico mar con su oleaje quebradizo
a la orilla de tu casa velando al muerto
he resucitado tu esperanza, ciudad putilla,
designado mis dominios
real y agobiante no vistes ya las murallas
viuda áspera de arruga, echándote fresco en un balcón
ojalá me hubieras visto bailarte hojarascas en pirueta
tia ciudad de falda almidonada y abanico terciopelo
alegrándote el calor de una noche cualquiera
bajo la lupa soy
tu microbio más atento
I
si este ojo fuese cámara
con lentes de tantas medias aperturas
y si esta mano fuese a la vez filtro de luz
y entonces el tiempo
me hiciera la gracia
de detenerse
no hubiera necesidad de tanta imagen
no estaría atado a la tinta
y luchas tales como
entre la imagen y la aparatosa realidad
en este momento estúpido de guagua
fuera de toda respuesta:
motel en la afueras de caguas
paseos por el morro
qué puede haber en mi cara
desde que tuve que mirarla esta mañana
II
si los ojos fuesen lentes
los ojos lentes bien tú lo sabes
de óptica y los sueños de
desmembrar mi cuerpo fuesen
sólo retratos de un filme italiano
cruz de sol y sol de aria
por tu lumen y no de picardía
numen, rosas e islotes marineros
casas, teclas y tu voz por el costado
de una idea
III
implora decreciendo cúpulas de viento
aureolas de luz por tu cabeza
oh mi infante, desde este san juan
de alcantarilla escribo escribalazos tenues
mira que si por la cristo, mira
que si las palomas, neutro, numen
de su inalcanzable cuerpo
en esta tarde de apegos
y despojos
IV
qué tanto he dado por verme
transparente
qué tanto me he deshilado por darme
a tu sonrisa, acogerme
a tu credo vivo
como sé que no sabes,
en el lugar más inhóspito de la ciudad
donde apenas logro incorporarme del último balazo
y todos hacen ruido para ver si existen
◙
porque en esa playa no hubo testigos
y los niños con sus copas de agua
se iba desintegrando en nubes de espuma
me iba yo callando todo
sólo vine al fin, por ver el sol cayendo
y no era menester sorprenderse de nada
◙
era un octubre frágil
como papel de arroz, era blanco
nítidamente
V
I
E
N
Ternura
hOjarasca de soles
porque era sábado
(¿recuerdas?)
eran inventos fáciles; tejidos de aurora
hacia tus límites / envuelto
todo giraba
en lluvias incon
-clusas
cantaba
y tu mano rozaba cuerdas de silencio
como laúd
◙
estas últimas violencias
es lo que quiero
olor a musgo en tu palabra
olor a aceite en tu mirada
olor-tú olor-nos en cada paso que quiebra orden
y en cada bala que encuentra albergue en mi sonrisa
para deshilar en tus silencios
esas pequeñas fibras que de ti teje el espanto
matarte acariciosa ver surgir flores de tu sangre
o al ahogarte en algún río dando aleteos de cansancio a la orilla
oír como las hojas te cantan y las piedras sueñan
esta ceremonia justa
sincronizado al tiempo que me toca
al violar los pétalos vestales y sembrar espejos con astillas
que evoquen sombras, inicien ritos, cuajen manantiales,
edifiquen esta últimas violencia
a tu carne
◙
por un rectángulo donde mi vida expira noche
recuerdo como de caída
un año de lunas árabes
piel-harina pan de los hornos secretos
harina de tu piel como en el principio
agosto siempre fue mensajero de pequeñas catástrofes
y ahora hago recolecta en mi memoria
tu piel
un brote de saliva
y una superstición, casi rito, de dedos
◙
bien pudo haber sido ella
pero la distancia no dejaba discernir
si llevaba una piedra fósil en su mano
si fibras de sol entrelazaban su pelo
o si sus ojos albergaban crisálidas
con tan poca evidencia
era riesgoso lanzar su nombre al aire
y descubrirme huérfano de esquina
◙
siempre te recuerdo como
porque antes eras sólo
y andabas entre las
cuando la época era de suicidio
y la palabra clave era tal vez amigo
porque mi madre decía
pero qué haces todo el santo día
qué va a pensar la gente y
de que los pintores pintan el cocinero cocina
el fiscal acusa el cura predica y el hijo, bueno
porque mi madre tenía
la alegre historia de su infancia sepultada
siempre te recuerdo como
porque para mí eras la
y llorabas sobre tu
cuando la época era de conocerse
y la palabra clave era tal vez nosotros porque ellos argüían
el cuadro cuadra el líder lidea el
obrero trabaja el capitalista jode
el revolucionario revoluciona y el poeta, bueno
porque ellos proponían
la alegre historia de un hombre nuevo
siempre te recuerdo como
porque ante me
y bailabas hacia los
cuando la época era de luna
y la palabra clave era tal vez misterio
porque los libros cuentan
que en el encuentro, que de la pérdida
la casualidad, el azar, amor
la palabra, el riesgo y la verdad, bueno
porque lo libros narran
la alegre historia de sus personajes
siempre te recuerdo como
porque antes cantabas a los
y te alejaba mientras
cuando la época era de no se puede
y la palabra clave era tal vez distancia
porque tus ojos delataban
un pero, el cómo, un cuándo, todo los porqués
un mientras, el quizás y la amistad, bueno
porque tus ojos albergaban
la alegre historia de un sol que descendía como hoja
◙
que haré sobre los monstruos que habitan el alma
negando a los teóricos
qué haré sobre eso de ir caminando por la calle loíza
a las tres de la tarde
y reconocer que la ciudad es más grande
que mi sueño
qué haré sobre los azulejos de un edificio
apostado en la arena como un oso invernando
crímenes y viudas de gato
y de barras cada una con su borges bebiendo
pasados míticos
esta tierra no siembra surcos
o cuaja profetas, no surge el alba sino que aparece
un lucero eléctrico
y tenemos que aceptar que el horizonte existe
porque una vez bebimos vino escrutándolo
qué haré con todo un pueblo andando sigiloso
sobre un minué de mozart en mi cabeza
que nuca entran en mi cuarto de tinta
ni visten estos harapos
y sólo tararean una canción
para la cual no tengo acorde y letra
◙
ensayo de un canto a américa
siempre la tuve por mi diosa
de los cellos cantante
a o huidobro de sus paisajes
abriéndome el pórtico a los andes
con su boina incandescente
en las selvas de la noche
en el umbral del hombre
porque detrás de cada idea dijo el che
una bala asomada
quebrándose así las maromas
de este aquí dando alaridos
malabarista burgués de la palabra
y por todo esto déclassé que suda mi oficio
no le canto a neruda
no me atrevo
a quien supo cantar
con sus manos airadas
a su américa de todos sangre
tierra
y manos
◙
pensar que lo épico es la calle solapada de tarde
abierta a un hombre
para escrutar se terrible secreto
olfatear sus resortes mínimos
especular en fin qué tanto tarda en coagular
la sangre entre las grietas
pensar que lo expresamente brusco de este oficio
es
hacer saltar las sílabas a unos ojos
inmensamente ebrios de nada
hasta hacer que los versos encierren
como esas bombas de tiempo en la noche
un sabotaje a la historia
y hacer brotar de su piel unos ojos que construyan
los puentes
a través del miedo a un abrazo
íntimo, alegre
abierto a un mundo
◙
he leído sobre el hombre nuevo
me han hablado de cómo dispondrán el tablero
después del apocalipsis
cuando todos compartirán su suerte
como el pan
y ya cada cual dueño de su cara
me han disectado las actitudes
echo trizas sueños inservibles
expropiado mi bolsa de ecos
como tanta propiedad privada
acuñando la esperanza en una moneda nueva
fija inmutable canjeable sólo por futuro blanco
pero estas manos signos de mi cuerpo ya atadas
incomprensiblemente a otras manos
siguen dibujando dudas
moldeando palabras
que a secas se endurecen como barro
◙
a través de un diminuto y acariciable espanto
observé por un momento
tres tristes cineastas alzar su bobina
de espantapájaros ausentes del mundo
me vi con mi dialéctica y revolución
restringido a un rol de espectador
entre una piel como caoba oscura y seca
y tratar de seguir la lógica zigzagueante
de un futuro presidente de la república
pude imaginarme el cuarto
la ausencia de color en las paredes
repasar levemente una anécdota de Isabela
pero ni acaso pude ponerme al tanto
o tal vez el “eh, eh, cómo estás”
fue una bella chica, como dicen,
que apenas conocí
y eso que me lo juré
sobre esta misma cama donde últimamente
descifro las leyes misteriosas del capitalismo
◙
al pie de la letra
de estos escombros dedicamos al día
nuestra presencia
lánguidamente niños por la suerte
de encontrar de nuevo tu pelo en viento
he descartado los pormenores
hablando del arte sobre la mesa
lisa, diremos, como esas superficies de agua
discutiendo el rol del hombre ante los problemas
de la sociedad, consumiéndonos un café
a la hora opaca de una sonrisa
y era esa luz de sol dando de espaldas
a una conversación y los gestos en sombra
pues
rescataba lo que pude debido a las circunstancias
que era tu pelo supuse
pero fellini de los circos también
con ese amigo que nos encontramos haciendo caminos
por entre paredes, las escenas del fascismo
por este sol sin árabe a quien matar
tuvimos la certeza de haber tropezado ante la vida
como dicen, caímos ilesos con el cuerpo
una increíble estructura
y no era porque hoy es miércoles
y no habrá marcha de la 17 a la 11
enarbolando ira, abonando sangre
sobre este globo terráqueo
pues creo tu pelo demasiado consigna de bolsillo
de voz a oreja cantaremos todos
símbolos de luz de la inevitable hoguera de este pueblo
acariciándonos por eso
en las esquinas de las calles que circundan
esta inmensidad de pueblo andando
al pie de la letra, como dije, haciendo trinar las campanas
◙
léxicos #1
con tu sublevación de dedos
vas escalando cuerpos
en la hoguera, vas trinando espejos en tu canto
nubes de mochila incandescente
en esa tu calle
los hongos de la noche surgen de espaldas al miedo
con tu sublevación de horas
descubres los pasadizos de la muerte
descubres los juegos, lo inútil de la tinta
y de ese poblado de tinta te haces extraño
te estiras
como desde el sueño al alba
un tanto como hombre finalmente
cuelga en la voz de otro que lo nombra
necesario
y se sublevan de momento todas las memorias
todas las memorias se sublevan
ya de un grito a la palabra
◙
léxicos #2
entre los alaridos de mi infancia
recorrí cada año de los 15 como
piedras suaves en un río
como los peldaños a una casa enorme
y un piano con sus teclas como caja de dientes
amarillentos
en esos años, cuando el miedo era un cuarto pequeño
donde me iban a ver como animal extraño
cuando escribir era encuadernar la locura
a la cadencia de un sonero
pero creo que era Walden o el juego de dardos
8 horas corridas, o era
dormitar sobre la cama después
de ir al mar
en un domingo
oír las olas romper sobre mi cuerpo todavía
era, como diría León Felipe, cosas de poca monta
agujereando
y de los múltiples y variados misterios escogía
los que más de cerca rozaban mi piel
era el primer misterio recorrer los límites del cuerpo
era el primer misterio el sueño y su cábala
supe que mis manos no traspasaban las paredes
supe que el tiempo era uno y era ese
aunque quise trastornarlo todo en otro juego
y daba alaridos y muecas a un espejo
que hice quitar de mi cuarto
para no tener misterios
para no tener que ser cronista de mi cuerpo
y poder descomponer las cosas fijas
y poder rehacerme la cara nuevamente
◙
léxicos #3
al poeta amigo que piensa en su muerte
creo que no hubo hojas que marchitar
por su recuerdo
a lo largo su soneto desperdigando ritmos
décimas a su luz
cantos de tierra incrustados
en las hilvanaciones de su mano
pude ver agitándose el río
quebrándose en las piedras desde
el huerto de su voz tomarle al aire un verso
porque la muerte rondaba
los párpados, su aire
¡ah! de los fuegos fatuos
como picasso jugando sobre el rostro de la noche
◙
léxicos #4
en lo oscuro de la noche
se ríe la carcajada de la muerte
la musaraña de la espera
musita levemente un horizonte
y me he sufrido lentamente
de la oreja de tanto oído que susurra
pero los hijos de la ira, las tías de la injuria
han roído los cable de mi cráneo
por eso he soleado la desdicha
sobre las ojeras de una calle
cristalizando solamente lo instantáneo
lo perdido por el ocio, lo recobrado por el gesto
y aún los papeles se me han soñado ausentes
hay horas que se traspasan de grano al vidrio
a las muecas que atraviesan mi cara
son pequeñas cosas que amontonan
las palabras sobre el tiempo
y de esto me he sentido grave y triste
sobre esto he pensado muchas veces
medir bien la pausa de mi mano
alzar mi cuerpo como piedras sobre el viento
◙
©1976 Jorge A. Morales-Santo Domingo